Después de toda la polémica y el conflicto que generó la decisión de Secundaria de establecer un acceso alternativo al Instituto Alfredo Vásquez Acevedo (IAVA) por una puerta lateral sobre Eduardo Acevedo, el diputado del Partido Colorado Felipe Schipani destacó la reforma realizada en donde era el salón del gremio estudiantil del paradigmático centro educativo.

“Quedó preciosa la entrada al IAVA por Eduardo Acevedo. Ahora sí hace honor a la categoría del edificio y a la mejor historia de la educación pública. ¡Felicitaciones a la directora [Jenifer] Cherro!”, escribió el colorado, que compartió tres fotos en su publicación.

Sin embargo, el dirigente político recibió respuesta del secretario general de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), Emiliano Mandacen, quien señaló: “El estimado diputado Felipe Schipani muestra el lujo de la miseria. Por este medio lo invito para que realicemos una recorrida juntos por el IAVA la próxima semana, con acceso a periodistas, y mostremos la realidad edilicia de todo el edificio”.

Además, desde la cuenta de X (ex Twitter) de Fenapes cuestionaron que en la puerta de acceso no hay una rampa para facilitar la entrada a personas en situación de discapacidad, argumento que fue utilizado por las autoridades de la educación para desalojar el salón gremial y justificar la reforma en cuestión.

“Curioso. Te dijeron que iban a habilitar la puerta lateral del IAVA para hacerla accesible y prometieron otro espacio para las y los estudiantes, pero no hicieron ni la rampa ni el nuevo salón gremial. Una vez más, te mintieron”, apuntaron desde Fenapes.

Un informe técnico realizado por una arquitecta especializada, que fue divulgado por La Diaria en abril de este año, recomendó otra alternativa para mejorar la accesibilidad del centro educativo, debido a que se constató que “el desnivel a salvar entre la vereda y el nivel del piso terminado de la galería de la planta baja era de 2,09 metros”, lo que hacía inviable pensar en una solución de rampa, “ya que implicaría un desarrollo lineal que excede ampliamente la longitud del local”.

El documento advertía: “Es posible recuperar el acceso original por la calle Eduardo Acevedo, pero teniendo en cuenta que bajo el entarimado actual existe una escalera de mármol original que cuenta con diez escalones, además de los dos escalones en el límite de la vereda. La única manera de salvar dicho desnivel para que el acceso sea universal sería mediante una plataforma salva-escalera complementada con un sistema de rampa para el primer tramo de dos escalones”.

El cruce entre Schipani y Mandacen prosiguió, ya que el diputado le respondió al dirigente sindical: “Estimado profesor, a usted nada le viene bien. Si no se hacen obras, critica. Si se hacen obras, también critica. Le va a hacer mal tanta carga negativa diaria. Póngase contento, se está restaurando un edificio histórico de la educación pública”.

Mandacen, en tanto, replicó: “Estimado Felipe Schipani, suena un poco cínico que usted que votó un ajuste de 187 millones de dólares en el presupuesto de la educación hablé de obras. No obstante, lo invito a hacer una recorrida en conjunto del edificio, que sigue en una situación ruinosa”.