La Fiscalía Penal de Montevideo de Homicidios de 1° Turno logró la condena en cárcel del autor de un homicidio ocurrido en mayo del 2020 en Toledo Chico, cuando un adolescente fue ultimado de un balazo en la nuca. En concreto, el autor del hecho fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de homicidio muy especialmente agravado a la pena de 22 años de penitenciaría con descuento de la prisión preventiva ya cumplida.

El Ministerio Público recordó el caso en su página web oficial. En tal sentido, explicaron que en una vivienda del barrio anteriormente mencionado se organizó una fiesta bailable en la madrugada del 3 de mayo a la que asistieron el autor del hecho y la víctima adolescente.

Cerca de las 4:00 horas de ese día, dentro de la pieza, que cumplía la función de pista de baile, el autor del homicidio tuvo un problema menor con una persona, que, exaltado, lo invitó a pelear afuera. Fiscalía destaca que, al salir, allegados del autor de los disparos le informaron que su “retador” tenía fama de violento, por lo que “desistió del desafío, intentó un arreglo amistoso y se volvió hacia dentro”.

No obstante, los amigos de la persona que había tenido un conflicto con el ahora condenado se quedaron en el lugar. Cuando C. (el autor del asesinato) sale se acercó a ellos y los provocó. Una vez que los amigos deciden retirarse del lugar, quien estaba provocándolos saca un arma y le dispara en la nuca a la víctima desde corta distancia.

“La víctima cayó al suelo y C. huyó del lugar de manera violenta y presurosa en motocicleta disparando a las demás personas que estaban en el lugar sin distinguir. El herido fue trasladado a un centro médico donde falleció a causa de las heridas”, informa la Fiscalía.

Según la Fiscalía, en la noche del hecho, las semanas subsiguientes y la semana previa al juicio, varios de los testigos, que fueron acompañados por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía, declararon que recibieron amenazas por parte del autor del hecho para que “desistieran de denunciar, de hacer juicio y de declarar en la audiencia”. Además, fuentes de Fiscalía informaron a Montevideo Portal que en este caso declararon más de veinte testigos.

“Sin embargo, el fiscal Carlos Negro logró demostrar su teoría del caso, sobre todo con la declaración de más de veinte testigos. Fue de relevancia el trabajo realizado por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía como soporte y acompañamiento de estos testigos durante todo el proceso”, destaca el organismo público.

Finalmente, el juez del caso expresó que el fiscal “alcanzó con éxito su objetivo”, que fue reunir muchas personas que unánimemente dicen haber oído que el autor del hecho fue el acusado, que se trataba de una persona violenta y, sobre todo, “que ninguno había escuchado una versión distinta”. Los testigos señalaron, además, que el autor del disparo “era una persona violenta, que lastimaba, que atacó violentamente a terceros, que era una asesino, con maldad y sin piedad.

“La Fiscalía reunió elementos de prueba directos, contextuales e indiciarios que individualmente y también en su conjunto, confluyen en sostener la culpabilidad del acusado”, concluyó la sentencia del juez.