El pasado martes 2 de mayo, un hombre identificado como Maurício Roger Rodrigues Melo fue detenido en la ciudad brasileña de Valparaíso de Goiás luego de apuñalar a su jefe, Edivan Alves Cavalcante, quien murió tras el ataque.

Rodrigues habría cometido el crimen luego de descubrir una “broma” hecha por Edivan hace aproximadamente dos años. Ante la policía, el reo alegó que el occiso había eyaculado en un vaso de jugo de caña de azúcar que le dio a beber.

Después de que compañeros le dijeran que había ingerido la bebida con semen, Rodrigues comenzó a sentir ánimos de venganza contra su empleador. De hecho, en su declaración recordó que lo había denunciado oportunamente ante las autoridades.

Según informara el portal noticioso UOL, el pasado martes el trabajador concurrió a la empresa donde se desempeñaba y terminó apuñalando a Alves, quien fue llevado de emergencia a una policlínica en Porto Marajó; allí murió a causa de las heridas sufridas.

Tras cometer el ataque, el agresor huyó del lugar, pero fue localizado poco después en un terreno baldío. La Policía Militar informó que el sujeto fue detenido en posesión de dos cuchillos, y vestía la misma ropa que usaba al momento del cometer el asesinato.

Dos días más tarde, el sujeto pasó de estar en arresto preventivo a detención por tiempo indefinido, en espera de una audiencia de custodia. Al momento de perpetrar el homicidio, Rodrigues estaba bajo arresto domiciliario y usaba una tobillera electrónica, debido a que había sido condenado por robo en otra ciudad. Además, posee otras anotaciones criminales.

“La conducta atribuida al imputado revela audacia, frialdad y peligro concreto, fortaleciendo la necesidad de segregación frente al peligro generado por el estado de libertad del imputado”, declaró Francieli Vicentim Fíerradon, jueza a cargo del caso.