La descripción del perfil de la red social X de Yamandú Orsi sufrió un cambio desde la noche del 24 de noviembre hasta hoy. Pasó de decir “Candidato a presidente”, a decir: “Presidente electo de la República Oriental del Uruguay”.

Sin embargo, la primera parte de su breve descripción se mantiene intacta y reza: “Padre de Vito y Lu, casado con Laura. Militante frenteamplista”.

Vito (Victorio) y Lu (Lucía) son sus hijos mellizos de 12 años. Y Laura es la mamá de los adolescentes que acaban de terminar la Primaria. Laura es la artista de la pareja y el “bicho de mar” que no puede estar lejos de la costa.

Laura es la fernandina con un apellido icónico para Punta del Este, pero que siempre se interesó por el under. Laura Alonsopérez (54) es la compañera de todas las horas del futuro mandatario y con quien el docente de historia está casado desde el 27 de diciembre de 2008, pero que conoció varios años antes.

Laurita, como la conocen sus cercanos, cultiva completamente adrede un perfil muy bajo. Pero no desde ahora ni desde que empezó la campaña electoral.

Ya cuando Orsi comenzó a tener una cierta visibilidad dentro de la Intendencia de Canelones, por allá por el 2005, al asumir por primera vez como secretario general de la comuna encabezada por su mentor Marcos Carámbula, Alonsopérez estuvo alejada de la exposición pública. Y se mantiene firme en esa tesitura dos décadas después.

Sin embargo, disfruta y está acostumbrada a estar bajo los focos y recibir todas las miradas. Solo que sobre un escenario y en su rol de bailarina contemporánea.

Con una impronta muy teatral que mezcla música, acrobacia, artes plásticas y audiovisuales, con humor y sensibilidad, Alonsopérez integra desde hace más de 17 años la compañía de artes escénicas Grupo Espacio, dirigido por la reconocida coreógrafa y terapeuta Graciela Figueroa.

En distintas grabaciones de los elencos que integró Laura se la puede ver moverse sobre el escenario con vestimentas tan variopintas que van desde vestidos de época, hasta un minimalista pañal y con un gorro bonete de bebé.

En su Maldonado natal, además, fue docente de danza, y dirigió y coreografió al grupo Baja Temporada. También formó parte, como actriz, del grupo de teatro El Fernandino.

Hoy es la coreógrafa y directora del espectáculo Tercer Fuerxa, una performance de danza contemporánea creada a partir de un “trabajo artístico-terapéutico sobre los opuestos y la falsa personalidad”, como reza parte de la descripción en la página del Teatro Solís, lugar en donde se presentó la intervención en octubre de este año, en el marco del ciclo Montevideo Danza.

“Una obra de danza fabulosa”, la definió de manera más llana una persona de su entorno.

Pero más allá de algunas reseñas de sus obras, Alonsopérez casi no figura en los medios. En contraste, su esposo es por estos días de los políticos más referenciados. Y, como en Uruguay ser político es, en mayor o menor medida, ser famoso, es, por consiguiente, la pareja de una de las personas más famosas del país.

Ella no lo eligió, ni fue elegida para eso, pero le tocó ocupar ese lugar de relevancia. Ese que ha sido un espacio selecto y sin nombre ocupado solo por seis mujeres desde la vuelta a la democracia.

“En Uruguay el rango de primera dama no existe, la responsabilidad del gobierno corresponde al presidente, no a su cónyuge”, recalcaba con un marcado rechazo a que se aludiera a ella como ‘primera dama’ la historiadora Marta Canessa, esposa del expresidente Julio María Sanguinetti, en el libro de Pablo Vierci Ellas 5 (2014).

Y más adelante valoraba: “Lo que menos me ha gustado del presunto rango de primera dama es justamente que a ella nadie la vota”.

Si bien se puede suponer que, por su perfil, Alonsopérez estaría de acuerdo con Canessa en esas afirmaciones sobre su futuro rol, la bailarina declinó las solicitudes de entrevistas hechas por Montevideo Portal.

De su entorno cercano fueron pocos los que quisieron hablar sobre ella y ninguno lo hizo con nombre y apellido. No por no tener cosas buenas que decir, sino por respeto a ese bien trabajado perfil bajo que viene cultivando desde hace tanto tiempo.

Sin embargo, más de uno le habló a Montevideo Portal de lo “excelente persona” que es y de su “vocación de solidaridad”. Uno, por ejemplo, apuntó a que “seguramente” se vea su “perfil social” en esta nueva etapa.

Otro conocido, que tuvo una amiga en común fallecida el año pasado tras una enfermedad muy larga, dijo que Laura “acompañó mucho” a la mujer “en el proceso”.

También el propio Yamandú Orsi ha hablado sobre Alonsopérez en varias entrevistas. La última fue hace poco, cuando el frenteamplista narró la peculiar escena de cuando se conocieron.

Fue a comienzos de este siglo. El profesor canario se acababa de instalar en Maldonado para dar clases en Piriápolis y Punta del Este.

Un día se le ocurrió ir vestido con un conjunto deportivo al Quincho de La Maison, un pub que estaba ubicado cerca de la terminal de Maldonado.

La primera impresión que se llevó ella no fue la mejor. Pensó que era “medio botón”.

“Estaba vestido de botón, desentonaba con el entorno. Parecía cualquiera cosa, ¡tas loco! Tenía razón”, admitió el frenteamplista en una entrevista previa al balotaje con el programa Protagonistas (FM Del Sol).

El político también criticó el lugar. “¡Muchacho! Era un quincho que no era baile eso. Era una cosa ahí medio extraña. Las luces eran raras”, describió.

“Pero había una obra de teatro ahí no sé qué…”, siguió Orsi. Y en esa obra estaba Laura, inmersa en ese mundo artístico under que a Yamandú, un hombre que se crió en el campo y cuya cercanía con la danza fue a través del folklore, le era completamente ajeno.

Luego descubriría que Laura se apellidaba como la principal avenida del barrio San Rafael de Punta del Este. Y no era casualidad. Don Laureano Alonsopérez, su bisabuelo, fue un inmigrante gallego que a mediados del siglo XX modernizó esa zona del balneario más importante del país.

Laureano se encargó de fraccionar los terrenos y en 1945, junto con José Pizzorno y Antonio Lussich, comenzaron la construcción del icónico hotel San Rafael, hoy en polémica por su demolición parcial y la obra que sigue en construcción.

La familia Alonsopérez es muy conocida en Maldonado. “Si le preguntas a algún fernandino sobre algún Alonsopérez de seguro conoce o tuvo relación con alguno. Son una familia que siempre está al servicio”, le contó a Montevideo Portal un joven de Maldonado cercano a parte de la familia.

De tradición blanca, los Alonsopérez integran la intelectualidad fernandina y han hecho sus aportes en la cultura y el deporte del departamento.

“El padre de Laurita, mi esposa, es un caudillo blanco de Maldonado muy leído”, contó Orsi en la entrevista antes citada.

Laura y su hermana, María, cortaron con la tradición nacionalista de la familia y se pasaron al Frente Amplio. Además, María es madre de Joaquín Garlo, un joven de 27 años que desde 2015 es edil de Maldonado por el FA; primero fue suplente y en este período fue electo como titular.

La vida, y él, quisieron que ese militante frenteamplista que daba clases de historia a los hijos de trabajadores que hacían la temporada se tuviera que mudar a la capital cuatro años después de haberse instalado en tierras de Alonsopérez. Comenzó a asistir de forma asidua al Parlamento como primer suplente en Diputados de los legisladores de la Lista 609 del MPP en Canelones.

Entonces marcharon los dos hacia Montevideo. En dónde vivir era importante, Laura le puso una condición que mantiene hasta el día de hoy: no podían estar a más de 500 metros del mar. Así que alquilaron un apartamento en la rambla montevideana.

Luego vino la trayectoria de Orsi por la Intendencia de Canelones, que comenzó en 2005 con una llamada del dirigente Kiko Souza para que se sumara al equipo del entonces intendente Carámbula, y terminó recién en febrero del 2024 con la renuncia a su segundo período de intendente para candidatearse a presidente.

En el medio Laura y Yamandú se mudaron a Canelones en 2007 (a Salinas, a menos de 500 metros de la playa) y se casaron en 2008. Y en 2012 llegaron los mellizos, algo que los marcó para siempre.

No solo por convertirse en padres por primera vez, sino también porque desde el principio la búsqueda se les hizo cuesta arriba. La artista y el político ya estaban en sus cuatro décadas. Y para una mujer eso significa que el manido “reloj biológico” está terminando su cuenta regresiva.

A pesar de los intentos incesantes, Laura no lograba quedar embarazada. De forma natural no funcionó, así que probaron con fertilización asistida, pero nada.

Manejaron la opción de adoptar y hasta llegaron a pensar en bajar los brazos y resignarse a no tener hijos.

Sin embargo, justo cuando estaban a punto de darse por vencidos pasó “algo maravilloso”. Orsi cuenta en Protagonistas que ahí “se metió Marquitos Carámbula, como no podía ser de otra manera”.

“Nos agarró a los dos, nos dio una biaba y nos dijo: ‘No, no, ustedes tienen que intentar, que lo van a lograr’. Nos lo dijo ya no como médico, sino como amigo”, relató.

Siguieron intentándolo. “Y después, tácate, mellizos: Victorio y Lucía”, expresó con notoria felicidad el futuro presidente.

Victorio, como cualquier hijo de vecino, juega al fútbol desde chiquito. Lucía sigue los pasos de la madre y estudia teatro y danza.

Desde ese entonces muchos planes son de a cuatro: desde remontar cometas para una actividad de la escuela, pasando por celebrar el triunfo electoral del Frente Amplio en la noche del 24 de noviembre, hasta asistir a un concierto de María Becerra días después.

En el último caso Orsi padre no pudo zafar de los medios. La periodista de Post Media Belén Fourment lo encontró con su familia dentro de un apartado pequeño en el campo de la rambla del Club de Golf.

Mientras Orsi contaba al medio digital cómo con Laura habían buscado en YouTube sesiones en vivo de la artista argentina de la que son fans sus hijos para aggiornarse, Laura, fiel a su costumbre, permanecía bastante más atrás junto a sus hijos y alejada de los periodistas.

“Llegás a tu casa y blúm es un cable a tierra. Es la forma de llevar bastante mejor este desafío el saber que ahí están los abrazos y la familia que son Laurita y los gurises que te esperan”, expresó Orsi.