La droga era transportada en una avioneta que, con el fin de evitar ser detectada por los radares, volaba a muy baja altura. Luego soltaba la carga en los campos de una estancia situada sobre la Ruta nacional 30, en el departamento de Artigas.
La fiscal letrada Ana Laura Barrios dijo al medio local Artigas Noticias que se formalizó en las últimas a un hombre de 34 años e iniciales A.N. De acuerdo con dicha crónica, el peón hacía la vista gorda ante lo que sucedía, y permitía el ingreso de terceros a recoger la droga.
Sin embargo, un informe posterior difundido por Telenoche agrega que el hombre no se limitaba a "dejar hacer", sino que él mismo se encargaba de distribuir la sustancia tanto en Artigas como en la fronteriza Quaraí, tarea que hacía en una camioneta y por la que en cada envío recibía 10.000 dólares. Según dicho medio, el individuo fue condenado a 8 meses de prisión por asistencia al narcotráfico.