Este lunes, el exdirector de la Dinama, Alejandro Nario, dijo a Montevideo Portal que la inclusión de un nuevo artículo sobre las áreas protegidas en la Ley de Urgente Consideración "equivale a matar al Sistema de Áreas Protegidas"
"Hoy en día, si uno va a delimitar un área protegida, porque hace estudios y ve que hay que protegerla, no necesita pedir consentimiento al propietario. Lo que hace este artículo, el 501, es que si uno quiere generar o ampliar un área protegida, deba tener el consentimiento del propietario", dijo.
Agregó que de haber existido esta disposición antes, hubiera sido muy difícil establecer áreas protegidas en Uruguay. Contó que la Ley de Áreas Protegidas es del 2000 e incluía esto mismo, que hubiera consentimiento explícito de los propietarios. "Hasta el 2005 hubo cero metro de área protegida. Ese año se cambia y se elimina la necesidad del consentimiento. A partir de ahí empieza a desarrollarse el SNAP", dijo.
Los artículos no estaban en el borrador anterior de la ley. El analista ambiental Eduardo Gudynas consideró que de aprobarse, si se quiere conservar nuevos bañados o montes nativos, por ejemplo, y los dueños se resisten a las medidas que les imponen, la opción que sigue es que el Estado deberá optar entre expropiar los predios o dejar sin efecto las medidas ambientales.
A raíz de la inclusión de estos artículos, la Asociación de Guardaparques realizó una petición dirigida a la Cámara de Senadores y al presidente Luis Lacalle Pou, que puede firmarse en este enlace. Además de esta petición, los guardaparques preparan un comunicado en forma conjunta con varias organizaciones ambientalistas.
"La ley 17.234 de creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas estipula la importancia del ‘interés general' en la política de áreas protegidas, esto significa que está por sobre el interés particular. Esta ley tardó casi 10 años en ser promulgada, y con varios vacíos. En el año 2005 se pudieron hacer modificaciones a través de la ley de presupuesto que zanjaron algunos de esos problemas", recuerda la Asociación.
Una de las modificaciones incluidas en la ley de presupuesto 17.930 de 2005 fue la eliminación del párrafo "Lo dispuesto en el inciso anterior regirá para los casos de áreas pertenecientes al patrimonio del Estado, así como de los particulares que a tales efectos prestaren su consentimiento". "De esta forma, en los casos en los que no se consiguiera el consentimiento del propietario, el predio puede quedar ingresado de todas formas a un AP (área protegida). El propietario no pierde su propiedad ni la capacidad de hacer explotación agropecuaria, pero debe ajustar la misma a actividades congruentes con los objetivos del área", dice la petición.
Sin embargo, la inclusión de estos dos artículos vuelve a la redacción del 2000. "Lo principal de esas modificaciones es que la propiedad privada vuelve a ser más importante que el bien general", dice la Asociación, motivo por el que se solicita que se excluya de la LUC estos dos artículos "ya que no serían algo urgente y es una discusión que se debe dar a todos los niveles de participación".
De bichos y flores
El biólogo y guardaparques Ramiro Pereira, integrante de la Asociación, dijo a Montevideo Portal que si se aprueban estos artículos "puede agravarse seriamente" la búsqueda de mejores niveles de conservación en el país.
"Se superpone el interés de un particular, al que quizá le importe la conservación (como pasa con los venados de campo, que subsistieron gracias a privados) o que no le interese en absoluto, al interés general", remarcó.
Explicó que si bien queda abierta la vía de la expropiación, esta queda a criterio de las autoridades y además "históricamente han sido un desastre". "A nivel de áreas protegidas, se comenzaron expropiaciones que no terminaron, los propietarios no abandonaron el terreno y a los 30 años se les devolvió", recordó el biólogo.
Para Pereira, en algunos casos es imposible pensar en contactar a los propietarios de todos los terrenos para pedir el consentimiento, porque muchos viven fuera del país o son multinacionales.
Agregó que como "si los propietarios tienen la posibilidad de definir si quieren que se ingrese o no su terreno al área, ¿qué deja para el trabajo diario de guardaparques que deben ingresar a predios privados? ¿Cuál va a ser la capacidad de entrar y controlar cuando muchas veces las infracciones las cometen los mismos propietarios? Es muy probable que la capacidad de trabajo y contralor se vea minimizada o supeditada a la propiedad privada", reflexionó.
Además, Pereira observó que no solo se ve en riesgo el ingreso de nuevos montes nativos o bañados al Sistema de Áreas Protegidas. La aprobación de estos artículos podría impactar directamente en la supervivencia de algunas especies de fauna y flora. "Hay ejemplos puntuales con distribución restringida, a veces enteramente dentro de propiedades privadas", dijo.
"Pensemos por ejemplo en especies como el tucutucu de Río Negro (Ctenomys rionegrensis) justamente. Viven solo en una porción de territorio pequeña en Río Negro. ¿Si los propietarios deciden no respetarlos, como por suerte han hecho hasta ahora? Sería un impacto muy importante", argumentó.
Entre otros ejemplos mencionó a las austrolebias, peces myuy carismáticos con una veintena de especies en Uruguay (e importantísimos como modelos de estudio), algunas de ellas reducidas a unos pocos charcos. "O el Melanophryniscus orejasmirandai, un sapito que se encuentra en las sierras de las Ánimas y pocos lugares más, en zonas donde justamente ha habido problemas con propietarios por temas de conservación", afirmó.
A nivel de flora, manifestó su preocupación por los helechos arborescentes en la Gruta de los Cuervos en Tacuarembó, o algunas especies que solo se hallan en la costa de La Perla, de Rocha, entre otros casos.
"Hay muchos motivos para preocuparse. Por eso vamos a hacer llegar esta petición a diputados con los que tenemos contacto y también a todos los senadores y diputados que podamos. Este tema es claramente de no urgencia y hay buenas posibilidades de generar una discusión en torno a las modificaciones que se quieren ingresar, una discusión participativa con todos los interesados, como se da en los procesos de ingreso de áreas", concluyó el biólogo y guardaparques.