Tres de los manifestantes pro-Trump cuya imagen dio la vuelta al mundo tras su violenta incursión el miércoles en el Capitolio, incluyendo el hombre del gorro con cuernos de bisonte, fueron arrestados y acusados con varios cargos, anunciaron el sábado las autoridades.

Jacob Anthony Chansley, también conocido como Jake Angeli, y otros dos activistas -entre ellos un funcionario estatal recientemente elegido - fueron acusados en una corte federal en conexión con la violencia, según la oficina del fiscal del Distrito de Columbia.

Chansley fue acusado por "entrar o permanecer a sabiendas en un edificio o terreno restringido sin autoridad legal, y por la entrada violenta y conducta desordenada en las instalaciones del Capitolio".

El comunicado indica que Chansley era "el hombre visto en la cobertura mediática que entró al edificio del Capitolio vestido con cuernos, un tocado de piel de oso, pintura de cara roja, blanca y azul, sin camisa y pantalones marrones", al tiempo que "portaba una larga lanza con la bandera estadounidense atada".

El parecido de Chansley con el cantante Jay Kay se extendió rápidamente por las redes sociales, motivando al líder de Jamiroquai a emitir un comunicado aclarando que no estuvo ni siquiera cerca de Washington cuando la turba de partidarios de Trump invadió el Capitolio.

Chansley se describe a sí mismo como un "soldado digital" de la teoría conspirativa de extrema derecha QAnon, que asegura que Trump está librando una guerra secreta contra un culto liberal global de pedófilos adoradores de Satanás.

Los otros dos hombres son Derrick Evans, de 35 años y recién elegido para la Cámara de Delegados de Virginia Occidental, y Adam Johnson, de 36 y procedente de Florida.

Varios de los invasores no pusieron, sin embargo, muy difícil su identificación a las autoridades. Según la oficina del fiscal, en uno de los videos se puede ver a Evans gritar mientras cruza el umbral del Capitolio: "¡Estamos dentro, estamos dentro! Derrick Evans está en el Capitolio!".

Johnson, de su lado, fue identificado por las fotos que circularon por todo el mundo en las que se le ve sonriendo y saludando a la cámara mientras se pasea por la Rotonda del Capitolio con el atril de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nacy Pelosi, a modo de trofeo.

El Departamento de Justicia ya anunció el viernes que otras 15 personas habían sido acusadas por la incursión, incluyendo un hombre señalado por posesión de explosivos.

AFP