Un grupo de arquitectos independientes, conformado por más de 400 profesionales con carrera de grado y posgrado —Guillermo Sorondo Pérez, Gustavo Barrios, Juan P. Delgado, Fiorella Pesce, Janet Rosenchtein, Víctor Catelli, Fernando Rey, Roberto Paz Correa y Alfredo Moreira Quirós—, que "interviene en el área académica" participando de los claustros de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de la República (Udelar), de la universidad y el Consejo de dicha facultad presentó un comunicado en relación al proyecto de la isla artificial en el barrio Punta Gorda.
En esta línea, los profesionales expresaron que el proyecto "se basa en la ganancia de tierra al mar", un hecho que "se desarrolla en Europa desde el siglo XII" con "los conocidos pólders".
También que la inversión será "totalmente privada" y serán los empresarios "los encargados de rentabilizar la inversión".
Asimismo, señalaron que "se considera un plan de trabajo continúo con un mínimo de 14 años para la industria de la construcción y afines" y que "será necesario el desarrollo de tecnologías aplicadas que formarán parte del acervo nacional".
"La industria de la construcción no es exportable, los bienes generados quedan en nuestro país", subrayó el grupo independiente y destacó también que el trabajo generado por este sector “es en cascada, afectando desde las grandes empresas hasta los pequeños negocios de barrio”.
En relación con el turismo, en el comunicado se manifiesta que "la costa uruguaya siempre ha sido de gran atractivo para extranjeros". Además, los arquitectos agregan que "la modernización de los parámetros de análisis en desarrollos constructivos y urbanos debería ser de orden para el crecimiento sostenible de nuestras ciudades".
"El hecho del desarrollo de un nuevo polo para vivienda, deportes náuticos, turismo, entre otros, no afecta ni debería interferir con el desarrollo urbano de las demás zonas de Montevideo", según los profesionales. En esta línea, "el tamaño de la isla proyectada no genera distorsión en el paisaje continuo de costa, sino que genera un nuevo punto de interés".
Por último, el comunicado señala que Uruguay cuenta con "el conocimiento para controlar el cuidado medioambiental que requiere una intervención de este tipo".
Dicho todo esto, el grupo independiente de arquitectos resolvió "dar apoyo al estudio de factibilidad del proyecto mencionado", considerando "la total transparencia” en su manejo.
"No consideramos que el desarrollo de este emprendimiento afecte negativamente la dinámica de la sociedad, por el contrario, creemos que la generación genuina de empleo en todas las escalas de conocimiento favorecen el desarrollo de la sociedad", continúa el documento.
Asimismo, consideran que "no hay un impacto negativo en lo urbano", tampoco que "afecte las obras que se deban realizar en otras zonas". Por eso, no "comparten" el concepto de segregación "manifestado por distintas autoridades, ya que es un polo específico para turistas y personas que ya están acostumbradas a este tipo de lugares".
Según los profesionales que firmaron el documento, negar la construcción de un polo de estas características solo "quita la posibilidad de que los recursos se vuelquen en nuestra sociedad". Por eso, ven la inversión desde una óptica "positiva" para el desarrollo tecnológico, social y económico.
"Creemos que es una oportunidad única para seguir generando interés en la inversión en Uruguay", finaliza la misiva.
Más reacciones
Por su parte, el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, acudió a Twitter para dar su visión respecto al proyecto montevideano. "¿Habría rambla hoy?: nos ha ganado el pobrismo, lo ‘políticamente correcto’, la aversión al lucro y al riesgo; todo bajo la suave pátina de una ‘sensibilidad’. Nos podemos imaginar al Frente Amplio (FA) oponiéndose a tamaña obra q dejaba a los ‘ricos’ sobre la costa y ghettizaban la ciudad", tuiteó, junto con una imagen que muestra a la rambla de Montevideo antes de ser urbanizada.
En respuesta al jerarca rochense, la senadora Liliam Kechichian le retrucó que cuando la rambla se llevó a cabo quienes se opusieron "fueron los terratenientes del campo apoyados" por el Partido Nacional. La fuerza política, que Umpiérrez integra, "le decía al batllismo que gastaba el dinero de todos en una obra que serviría para que las sirvientas tomaran mate con sus novios", apuntó la exministra de Turismo.
HABRÍA RAMBLA HOY?: nos ha ganado el pobrismo, lo “políticamente correcto”, la aversión al lucro y al riesgo; todo bajo la suave pátina de una “sensibilidad”. Nos podemos imaginar al FA oponiéndose a tamaña obra q dejaba a los “ricos” sobre la costa y ghettizaban la ciudad. pic.twitter.com/fqfBOeSn3v
— Alejo Umpiérrez (@alejoumpierrez) June 11, 2022
En lo que respecta al proyecto, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse había dicho que se plantea en la "lógica de anclaje", de "exclusión" y de "enorme concentración de metros cuadrados".
Por otro lado, el ministro de Ambiente, Adrián Peña señaló "sorprende que primero no consulten" en la cartera que dirige.
Asimismo, la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) cuestionó el proyecto del Poder Ejecutivo.