En el marco de una nueva marcha por el Día de los Mártires Estudiantiles, estudiantes y docentes brindaron una conferencia de prensa este domingo en la que criticaron los recortes presupuestales a la Universidad de la República en la Rendición de Cuentas.

La marcha, a 54 años de la muerte de Líber Arce, partió sobre la hora 18 desde la Universidad de la República para concentrarse en la plaza 1° de mayo, frente al Palacio Legislativo.

Los sindicatos expresaron su “honda preocupación” por la derogación del adicional del Fondo de Solidaridad y reclamaron medidas compensatorias en caso de que la Udelar pierda esos fondos, que representan un ingreso de alrededor de $ 600 millones anuales (US$ 13 millones).

“Ese dinero la Universidad va a dejar de percibirlo y va a generar un impacto sumamente grave. Nos entristece esta situación porque había habido numerosas declaraciones de distintos legisladores y partidos de que no se quitarían esos recursos, sin dar un monto equivalente. Lo que estamos viendo es que esa promesa que fue pública no se está cumpliendo en lo absoluto”, dijo el presidente de Adur, Héctor Cancela.

El dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) Andrés Fernández criticó que “desde el comienzo el Poder Ejecutivo” no asignó recursos a la Udelar en el proyecto de Rendición de Cuentas y que eso implicaba “una visión sobre el rol y la relevancia que tiene para el país la Universidad de la República”.

Foco Uy

Foco Uy

No se cumple compromiso

Por su parte, el rector de la Udelar, Rodrigo Arim, publicó este sábado una carta que tituló “Balance de una rendición de cuentas a mitad de camino” y expresó que se “viven horas preocupantes para la Universidad de la República”.

En la misiva, el economista señaló la Rendición de Cuentas “comenzó bajo el signo de la sorpresa y la desazón, ante un mensaje del Poder Ejecutivo que no solo implicaba una asignación incremental cero, sino que, adicionalmente, incorporaba una reducción presupuestal de por lo menos seiscientos millones de pesos en el rubro de gastos e inversiones producto de la propuesta de eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad”.

“Tampoco fueron convocados la Udelar y sus trabajadores a negociación colectiva antes de la remisión del mensaje del Poder Ejecutivo —instancia que sí sucedió con el resto del funcionariado público, incluyendo a la ANEP— y la Universidad se enteró en el mismo momento en que se hizo pública la propuesta de rendición cuál sería el aumento salarial que le correspondería a sus trabajadores, siempre y cuando adhirieran ex post a los criterios acordados entre la ANEP y sus gremios”, expresó Arim. 

El economista agregó que la Udelar “era el único organismo público sujeto a una reducción en su presupuesto nominal permanente, a pesar del esfuerzo del cuerpo docente durante los años de pandemia —sosteniendo la enseñanza, aportando soluciones concretos a problemas que el país enfrentó en la aciaga coyuntura—, a pesar del incremento sostenido en la matrícula estudiantil, a pesar de los problemas crecientes de sus estudiantes —en especial de aquellos radicados en el interior— que desbordaron la capacidad de la Udelar para otorgar becas”. 

“La Udelar no cuestiona las consideraciones que llevan a proponer su eliminación, pero sí señala con preocupación que estos recursos y su flexibilidad para ejecutarlos —ya que son de libre disponibilidad y permiten planificar cuándo hacer las inversiones, en especial en el interior, en horizontes largos— son claves e imprescindibles para sostener las estrategias de democratización del conocimiento avanzado y descentralización de la universidad fuera del área metropolitana”, afirma el economista en el documento sobre la eliminación del Adicional. 

Según Arim, el Parlamento no concretó el compromiso de compensar a la Udelar por la eliminación del Fondo Adicional de Solidaridad y las soluciones esbozadas son de mala calidad.

"La apertura del debate parlamentario en la Cámara de Diputados abrió un escenario más optimista. Todas las bancadas parlamentarias mostraron vocación de atender los reclamos de la Universidad, apoyadas en un reconocimiento explícito de sus esfuerzos y logros. Varios legisladores asumieron el compromiso de no avanzar en la eliminación del adicional del Fondo de Solidaridad sin que mediara un resarcimiento completo a la Universidad de la República por los recursos afectados. Esos compromisos fueron públicos y notorios, pero también se establecieron en el diálogo entre quien escribe estas líneas y las distintas bancadas. El compromiso fue más lejos: no solo se aseguraría la reposición a la Udelar los fondos perdidos, sino que además se avanzaría en la consideración de alguna de las prioridades urgentes que la Universidad planteó en su comparecencia. Expresamente, se nos aseguró, por parte de legisladores partidarios acerca de la eliminación del adicional, que el objetivo era resolver el problema en la Cámara de Diputados e, incluso, avanzar en la consideración de algunas de las solicitudes de la Udelar", afirmó Arim.

Y resumió en Twitter: “No se podrán sostener inversiones previstas. No le hace bien a la calidad de las políticas públicas intentar solucionar un problema generando otras dificultades. En este caso, afectando severamente la capacidad de la Udelar de planificar y controlar inversiones, en particular en el interior”.

En esta columna, reflexiones sobre un escenario complejo. Abro hilo (1/4) https://t.co/jz0VUYBOTS

— Rodrigo Arim (@RodrigoArim1) August 14, 2022