La vicepresidenta de la república, Beatriz Argimón, quien preside el Senado, debió pedirle al senador Guido Manini Ríos que no se fuera por las ramas en su alocución sobre su desafuero, tema que este día es tratado en el Parlamento.

El Senado analizaba este mediodía si había formación de causa o no para votar el desafuero de Manini para que acudiera a la Justicia para ser formalizado por el caso Gavazzo, y cuando le tocó la palabra a Manini se expresó sobre diversos temas.

Al hacer uso de la palabra, Manini dijo que está "convencido de que hay una operación para fracturar y dividir a la coalición de gobierno".

Luego de expresarse sobre diversos puntos del asunto, Manini pasó a expresarse sobre otros que tal vez poco tenían que ver con su desafuero, o al menos no de forma directa, lo que molestó a Argimón.

"Quienes siempre, durante décadas, han envenenado el alma de generaciones de uruguayos alimentando una fractura funcional a sus intereses políticos han sembrado a diestra y siniestra que Cabildo Abierto es una amenaza a la democracia, que somos extremistas, fascistas, nostálgicos de la dictadura, epítetos que hace décadas le endilgan a cualquiera que se resiste a aceptar su relato o sus ideas, de neto corte totalitario y destructoras de nuestras instituciones", dijo Manini.

"Lo cierto es que no somos antidemocráticos, que estamos aquí por la voluntad de más de un cuarto de millón de uruguayos. No somos de ninguna extrema, no hemos defendido jamás a la dictadura, por el contrario, son otros los que deben dar prueba de su vocación democrática, son otros los que llevaron a este país, en un período democrático, a que este Parlamento debiera declarar el estado de guerra interno en abril de 1972", apuntó.

El senador criticó a quienes "izaron la bandera con la hoz y el martillo, la bandera soviética a la sombra de la cual decenas de millones de personas pagaron con su vida la lucha por la libertad".

Posteriormente, Manini dijo que "habría que profundizar" en las causas que llevaron que el gobierno de la época declarara "el Estado de Guerra interno el 15 de abril de 1972".

Fue allí cuando la presidenta del Senado, Argimón, le espetó: "Señor, ¿le puedo pedir que los minutos que le quedan aquí se atenga al período histórico y al tema que estamos considerando?".

Manini continuó con que "en Cabildo Abierto solo pretendemos ser artiguitas, generar un espacio de unión de los uruguayos interesados en llegar a las soluciones de los problemas verdaderos que hoy aquejan a nuestra sociedad, terminar con la fragmentación, el odio y el enfrentamiento al cual nos han llevado intencionalmente".

Manini quiso "terminar esta exposición" señalando su "respeto a los derechos humanos en todos sus aspectos", y expresó: "Condeno la violación a los derechos humanos que hubo en el pasado, de un lado y del otro, consecuencia de una lógica perversa que enfrentó a los uruguayos, convencidos de que peleaban por un mundo mejor, incapaces de entender la entente del acuerdo y la sintonía entre Washington y Moscú para neocolonizar al mundo emergente".

"Condeno la violación de los derechos humanos de todas las épocas, de aquella época y de la época actual, en que la omisión del Estado permite el asesinato de más de 400 uruguayos, número del año pasado, que permite miles de uruguayos viviendo en condiciones indignas en asentamientos, centenares de desaparecidos en los últimos 15 años, uruguayos comiendo de la basura, durmiendo en las calles...", continuó y provocó la reacción de Argimón.

"Seños senador, yo le voy a pedir que colabore con el desarrollo de esta sesión. Estamos considerando un tema bien claro que tiene que ver con un episodio puntual y le pido que la referencia de sus palabras tengan que ver con ese episodio y su aporte a lo que los senadores debemos votar hoy. Esto tiene que ver con evaluaciones que nos parece que no contribuyen al desarrollo de lo que precisamente tiene que ver con que si hay causa o no se conforma causa respecto al tema que hoy estamos considerando", señaló.

Manini continuó y dijo que se retirará de la sala a la hora de la votación del desafuero y aseguró que está "convencido" de que no tendría "un juicio justo y aún en caso de tenerlo difícilmente volvería a esta cámara, defraudando así a un partido y a miles de uruguayos que me eligieron para ser su voz y que tienen la expectativa de que no los abandone".