Después de que Eber da Rosa renunciara como embajador de Uruguay en Venezuela, y Presidencia anunciara el pasado 12 de marzo a la escribana pública y doctora en derecho Silvana Montes de Oca Abal en ese rol diplomático, la cuestión de si el país debería tener o no un representante de ese rango en el territorio dividió a algunos sectores del sistema político nacional.
Este jueves, la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón, argumentó la decisión de Luis Lacalle Pou. “Si hay un momento donde Uruguay debe tener una representación en Venezuela es ahora, porque los vínculos nuestros son con los pueblos, no con los gobiernos”, dijo. “El vínculo con los gobiernos se da en otros escenarios”, agregó en rueda de prensa, según consignó Subrayado.
Argimón recordó también “lo que fue la democracia venezolana”. “Cuando había democracia en Venezuela, y nosotros teníamos dictadura militar, lo que significó el país hermano democrático abriéndole la puerta a compatriotas que se fueron exiliados”, expresó Argimón.
En tanto, la presidenta de la Asamblea General también aseguró que a Uruguay le “toca pedir por esa democracia que perdieron en Venezuela”.
“Hubo un proceso de recrudecimiento en lo que es la dictadura venezolana, en instancias donde se convoca a una eventual elección. Para que sea una elección como corresponde tiene que haber pluralidad y, por lo tanto, quienes forman parte del gobierno y parte de la oposición deben tener el derecho a presentarse en elecciones libres y democráticas”, afirmó.
Además, la vicepresidenta dijo que desde el gobierno se han contactado con la oposición venezolana, ahora liderada por Corina Yoris, por lo que tienen su “posición bien clara”.
En el texto se expresa la “grave preocupación ante la información vinculada a persistentes impedimentos en la inscripción en la República Bolivariana de Venezuela de aspirantes presidenciales ante el Consejo Nacional Electoral”.
“A este momento, los partidos mayoritarios de la oposición venezolana —MUD [Mesa de la Unidad Democrática] y UNT [Un Nuevo Tiempo]— no han podido inscribir a su candidata, Corina Yoris, para que los represente en las próximas elecciones presidenciales”, agrega.
El documento establece que la situación del país genera “cuestionamientos sobre la integridad y transparencia del proceso electoral en su totalidad”, y que evita “concretar un proceso de democratización” en Venezuela.
“Exhortamos a que la situación sea reconsiderada para que, al finalizar el período de inscripciones, las ciudadanas y ciudadanos que cumplen con los requisitos consagrados en la Constitución venezolana logren ser debidamente inscriptos”, concluye el comunicado.
La “preocupación” surge después de que María Corina Machado fuera inhabilitada para ser candidata a la Presidencia por la oposición, una medida que no todo el pueblo venezolano consideró dentro de los marcos de la legislación.
Así lo aseguró en una rueda de prensa llevada a cabo en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la que hizo hincapié en que se confirmaron “los peores pronósticos” tras la inhabilitación de Machado, y de que Corina Yoris no pudiera inscribirse ante el Consejo Nacional Electoral.
“Ayer, el gobierno de Uruguay junto con muchos países de América del Sur emitimos una declaración muy preocupados por lo que está sucediendo respecto del proceso electoral en Venezuela, y lamentablemente al día de hoy se han confirmado los peores pronósticos”, subrayó.
La división del Partido Colorado
Por su parte, el precandidato del Partido Colorado por el sector Crece, Robert Silva, se expresó en contra de la designación de un embajador en Venezuela.
“La no designación de un embajador uruguayo en Venezuela, en las actuales circunstancias, sería una forma contundente de condenar el régimen de Nicolás Maduro y defender la democracia en ese país. Plantearemos el tema a nuestros legisladores para el caso de que el pedido de venia se remita al Parlamento”, afirmó el expresidente de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).
En la misma línea se expresaron el senador Adrián Peña y el diputado Felipe Schipani, que apoyaron la posición de Silva.
Sin embargo, el expresidente de Antel y también precandidato colorado, Gabriel Gurméndez, marcó una postura diferente a la de sus correligionarios.
“Siempre dije con firmeza que Venezuela es dictadura. Por ello no debemos abandonar a los venezolanos en su peor momento, o amputarnos la posibilidad de asilar o proteger a los perseguidos, como lo hicieron ellos. Vamos a luchar y presionar por la democracia y por los derechos humanos de los venezolanos desde adentro, con toda la potencia de nuestra representación diplomática y desde todos los órganos. No vamos a dejar por el camino a los uruguayos vinculados con Venezuela. Tenemos embajador ante Cuba. Sería un error bloquear la designación de un embajador uruguayo. Pensemos qué hubiera sido para nuestra transición democrática si España no hubiera tenido un embajador ante Uruguay, y cuando trajeron al rey [Juan Carlos]. Entiendo sería poco oportuno e inconveniente no designar un embajador en Venezuela”, afirmó Gurméndez.
Por su parte, el vicencanciller Nicolás Albertoni dijo este miércoles en Así nos va (Radio Carve) que “hay posiciones encontradas en el ámbito político y en su partido [Colorado] sobre la pertinencia o no”.
“Desde el Poder Ejecutivo, que es donde me toca estar, sí hay un convencimiento de que es el camino correcto [enviar un embajador a Venezuela]. Así como lo ha planteado el presidente, no es una cuestión entre gobiernos, sino entre Estados. Comparto y defiendo esa posición. Amerita tener una embajadora, y es una demostración por elevación de que Uruguay siempre tiende la mano al diálogo”, afirmó el jerarca.