400 pasajeros de un barco de la empresa Buquebus que arribaron a Buenos Aires desde Colonia, quedaron anoche en cuarentena, por la presencia en el barco de un pasajero que, luego de llegar de Holanda, estuvo estado internado en Uruguay con síntomas de coronavirus.
El sujeto, un joven cuya identidad todavía no trascendió aunque ya se sabe que es argentino y que embarcó rumbo a Buenos Aires en el ferry "Juan Patricio", acompañado por varios amigos también jóvenes, según informara el periódico porteño Perfil.
La grave situación de posible contagio quedó a la vista cuando el sujeto comenzó a sentirse mal y explicó a las autoridades del barco que "tenía coronavirus". En ese momento fue derivado a una sala en la planta baja de la nave y se puso en marcha un amplio operativo sanitario, mientras entre los pasajeros el nerviosismo era cada vez mayor, ya que el riesgo de contagio ya era generalizado.
Según contara en primera instancia el periodista Aldo Silva en Radio Sarandí, el joven habría estado internado en el Hospital de Clínicas de Montevideo y, temeroso de quedar recluido lejos de su casa, decidió marcharse del sanatorio y dirigirse a Colonia, para luego embarcar hacia Buenos Aires. Posteriormente, el mismo reportero corrigió esa información y detalló que el joven llegó de Holanda a Carrasco, de allí viajó a Punta del Este, donde supo de su enfermedad. Luego tomó un ómnibus a Colonia.
Posteriormente, desde el sanatorio SEMM Mautone de Punta del Este se emitió un comunicado infromando que el joven argentino, a través de su prestador de salud, había solicitado un test de cornavirus, el que se realizó en el domicilio del consultante, y cuyo resultado le fue comunicado una vez que estuvo disponible.
En el puerto de Buenos Aires, pasajeros y tripulantes fueron trasladados en grupos de veinte hasta hoteles dispuestos para pasar la cuarentena.
Cuando las autoridades uruguayas informaron a las argentinas de la situación, la irresponsable maniobra del grupo al abordar la nave quedó a la vista y en la pasada madrugada se buscaba un lugar acorde para mantener a las 400 personas del barco en cuarentena preventiva.
Esa decisión oficial provocó escenas de marcada tensión, con muchos de los pasajeros, al llegar a Buenos Aires y ser notificados de que no podían retirarse, resistiéndose cumplir con la cuarentena y exigiendo que se les permita retirarse de la terminal. Algunos de los viajeros, los más exaltados, reaccionaron con violencia y debieron ser contenidos por los efectivos del operativo de seguridad, todos ellos ataviados con los trajes blancos que se utilizan habitualmente en los casos de atención de posibles contagios.
El joven pasajero ya no solo ocultó en su declaración previa que había estado en Holanda, sino que además tampoco habló de su internación en Uruguay. "El chico estaba con otros amigos, y me llamó la atención que todos tenían unos barbijos impresionantes, mucho mayores y mejores que los que se consiguen acá, lo que daba a entender que venían de Europa", dijo una de las pasajeras al canal TodoNoticias, señalando que "lo que llamaba la atención es que algunos no se sacaban ni las capuchas y además no hablaban entre ellos, estaban callados y muy quietos".
"Cuando estábamos por llegar, el chico que estaría contagiado bajó del tercer piso y le habría avisado a las autoridades del barco lo del coronavirus, lo que generó todo el nerviosismo y el drama posterior", agregó la pasajero, indicando que "quiero pensar que se enteró el diagnóstico de coronavirus cuando ya estaba en viaje y no sabía que lo tenía, porque si lo sabía y se subió a un barco con 400 personas la humanidad está perdida...".
El alerta emitido por la oficina de Migraciones de nuestro país terminó por redondear el cuadro de alarma, y el operativo conjunto de Prefectura Naval Argentina y Sanidad de Frontera a la llegada del "Juan Patricio" impidió el desembarco de los pasajeros. Dicho aviso indicaba que en el pasaje se encontraba un hombre que se había fugado de un centro sanitario de la ciudad de Colonia, mientras se lo analizaba como sospechoso de coronavirus.
La empresa Buquebus canceló su frecuencia Colonia - Buenos Aires de hoy y del sábado.
Cancillería Uruguaya realiza gestiones con la embajada en Buenos Aires para saber si hay uruguayos entre los pasajeros y, en caso de que sí los haya- saber cuántos son.
El pasajero causante de la situación fue conducido a un centro de salud y judicializado. Si se comprueba que, efectivamente padece COVID-19, podría afrontar penas de hasta 15 años de prisión.
En tanto, desde la Armada Nacional se infromó a Montevideo Portal que los pasajeros del ferry pasaron por los controles que la Prefectura de Colonia realiza en el puerto bajo supervisión del MSP. Sin embargo, el joven no presentó ningún indicio que disparara los protocolos por coronavirus.
Nota: una versión previa de este artículo indicaba que el joven estuvo internado en el Clínicas y salió de allí, lo que fue desmentido hoy por el hospital. Pedimos disculpas a los lectores por haber proporcionado información inexacta.