Un fiscal federal de Argentina, de nombre Maxi Hairabedian, compartió en Twitter el primer caso de triple filiación que se resolvió en agosto del año pasado en el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia 2 de Orán, de la provincia de Salta, informó Clarín.

El padre afectivo del niño, que hoy tiene unos tres años, lo anotó como suyo cuando nació. Al año, la mamá murió y el padre biológico reclamó su paternidad. El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia Nº 2 de esa ciudad salteña falló a favor de los dos, y ellos acordaron criar juntos al menor. 

Ignacio, el padre biológico, contó en su declaración que conoció a la mamá del niño algunos años antes y que mantuvo con ella una relación sentimental hasta que, por distintas circunstancias, se separaron. Luego de un año sin tener contacto con ella, supo que había tenido un hijo. La mujer le manifestó que existía la posibilidad de que ese hijo fuera suyo y decidieron realizar una prueba de ADN, que dio resultado positivo.

Ante esta situación, Ignacio manifestó su deseo de hacerse cargo de su hijo, pero, unas semanas más tarde, la madre del bebé falleció. Entonces, solicitó que se declarara la nulidad del reconocimiento paterno efectuada por Sebastián, el padre afectivo, y que se ordenase el desplazamiento filiatorio.

Sebastián, que había anotado al niño como suyo un año antes, contestó la demanda y propuso la pluriparentalidad. El conoció a la mamá del nene en el año 2017 y desde 2018 convivieron en la casa de los padres de ella. Acompañó a la mujer durante todo el embarazo y nacimiento de su hijo en el 2019 y estuvo con ella hasta su muerte. Contó que se enteró de la existencia del padre biológico el día de la muerte de su pareja. Y ante la Justicia sostuvo que su desplazamiento impactaría de forma perjudicial en la personalidad del nene, ya que perdería primero a su madre y luego a su padre.

En el marco de ese proceso, la jueza Ana María Carriquiry celebró una audiencia en donde ambas partes expresaron conocer la figura de la triple filiación y acordaron la realización de una prueba de ADN que dio como resultado la exclusión de Sebastián como padre biológico y la inclusión de Ignacio en tal carácter.

Los dos hombres desearon que se reconozca la triple filiación y acordaron un cuidado personal compartido e indistinto con residencia principal del niño en el domicilio de Sebastián y un amplio régimen de comunicación a favor de Ignacio.