Argentina suspendió la exportación de productos avícolas tras detectarse el primer caso de influenza aviar en un establecimiento productivo de la provincia de Río Negro (sur), informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Argentina “pierde temporariamente su estatus de libre de la enfermedad y autosuspende las exportaciones de productos aviares cumpliendo con las normas internacionales”, explicó el comunicado la noche del martes.
Se trata del “primer caso confirmado en un ave de corral” que ocurre en el país, comunicó en Twitter el secretario de Agricutura argentino, Juan José Bahillo en tanto indicó que se produjo en un establecimiento ubicado en la localidad de Mainque (ubicado a 1.100 km al suroeste de Buenos Aries), en una zona de baja densidad avícola.
El Senasa destacó que la producción “para el consumo interno seguirá desarrollándose con normalidad debido a que la enfermedad no se transmite a los humanos por el consumo de carne de pollo y huevos”.
Por lo tanto “aquellos frigoríficos que exportan, podrán comercializar sus productos en el mercado interno”, explicó.
Según el último reporte de las 177 notificaciones recibidas por casos sospechosos, se han confirmado 25 casos de influenza aviar en distintos puntos del país, pero hasta ahora todos correspondían a aves silvestres.
Bahillo indicó que se reforzarán las medidas de bioseguridad en granjas productivas “para restablecer lo antes posible el estatus sanitario” que permita reanudar exportaciones.
Las ventas de productos avícolas argentinos al exterior representan unos 330 millones de dólares al año y tienen a China como principal destino.
La situación en Uruguay
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en su último reporte informó que se llevan registradas 130 muertes de cisnes de cuello negro en Uruguay, a raíz del brote de influenza aviar que se dio en la Laguna Garzón, ubicada en el límite entre Maldonado y Rocha.
El directo ejecutivo de la Cámara Uruguaya de Procesadores Avícolas (Cupra), Federico Sttanham, advirtió este lunes en diálogo con Montevideo Portal sobre el potencial impacto que puede tener la gripe aviar en la industria avícola nacional.
Stanham se refirió a la transmisión del virus a los humanos y aclaró que se trata de una enfermedad “de las aves, no de los humanos”, que afecta a aves domésticas, como pollos, gallinas, pavos y patos, y que es diseminada entre países por aves silvestres migratorias.
El expresidente del Instituto Nacional de Carnes (Inac) explicó que existen riesgos de que haya transmisión cuando se está en contacto con secreciones, sangre o excrementos de aves enfermas. En esta línea, recomendó no entrar en contacto con estos animales, sobre todo si se trata de niños, y que, en caso de haber existido roce de algún tipo, desinfectar las zonas del cuerpo que hayan estado en contacto con el animal.
Pese a que esta enfermedad no se transmite por el consumo, el director de Cupra exhortó a la población a tomar ciertas precauciones en el hogar: al realizar las compras, dejar la elección de la carne para el final del proceso, de manera de reducir el tiempo en que está fuera de frío y colocar en heladera o congelador, según el caso, inmediatamente después de llegar al hogar; mantener correctamente refrigerado hasta el momento mismo de la cocción.
Con base de AFP