Argentina superó este sábado los 400.000 casos confirmados de coronavirus, al sumar 9.230 contagios nuevos, mientras que el número de muertes por COVID-19 ascendió a 8.353 tras notificarse 82 fallecimientos en las últimas 24 horas.

El Ministerio de Salud informó en su reporte vespertino que 34 de las nuevas muertes notificadas ocurrieron en la provincia de Buenos Aires, 22 en la capital argentina y el resto en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Chaco, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego.

La provincia de Buenos Aires también encabezó el listado de enfermos, con 5.545 nuevos contagios del virus SARS-CoV-2 confirmados, y se mantiene como el epicentro de la pandemia en Argentina, con un total de 249.765 de casos acumulados.

La ciudad de Buenos Aires sumó hoy otras 1.195 personas con COVID-19, al tiempo que se acentuó la expansión del virus en el resto del país, con 406 nuevos casos en Santa Fe (centro), 337 en Córdoba (centro), 321 en Jujuy (noroeste) y 290 en Mendoza (oeste), entre las jurisdicciones con más contagios nuevos.

Las autoridades sanitarias indicaron que 287.220 personas ya se recuperaron, pero creció la ocupación de camas de terapia intensiva, que alcanza al 60,6 % a nivel nacional y al 68,7 % en el área metropolitana de Buenos Aires.

CRECE LA TRANSMISIÓN DEL CORONAVIRUS EN LAS PROVINCIAS

"Seguimos teniendo 18 provincias con transmisión comunitaria extendida y no hemos logrado definir que se haya controlado la transmisión", advirtió esta mañana la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

La funcionaria afirmó que el problema de la pandemia ya no afecta sólo al área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la ciudad y su populosa periferia que con cerca de 14 millones de habitantes es la región más poblada del país, sino que en las últimas semanas se expandió al resto del país austral.

"Hace un mes y medio, el 7 % de los nuevos casos era de las provincias y ahora aumentó cinco veces y es del 37 %, por eso el problema no es solo el AMBA", sostuvo Vizzotti, al citar las cifras difundidas el viernes por el presidente argentino, Alberto Fernández, cuando anunció la extensión de la cuarentena hasta el 20 de septiembre ante el constante aumento de casos.

SEIS MESES DE CUARENTENA

Argentina lleva más de 160 días de confinamiento, cuyas condiciones varían según el nivel de contagio en cada distrito, y con la nueva extensión llegará a los seis meses de cuarentena.

Varias provincias debieron dar marcha atrás con la flexibilización de las restricciones frente al incremento de los casos que pusieron en tensión los sistemas sanitarios, especialmente en Jujuy y en la localidad de General Roca, en la sureña provincia de Río Negro.

En tanto, la ciudad de Buenos Aires anunció la reapertura de bares y restaurantes, pero sólo con mesas al aire libre, y la habilitación de la construcción, mientras que la provincia de Buenos Aires decidió mantener sin cambios las restricciones y no permitir nuevas actividades.

El presidente Fernández habilitó en tanto la reunión de hasta diez personas en zonas al aire libre, aunque cada jurisdicción tendrá potestad para autorizarlas o no.

"Ahora tenemos este desafío de realizar acciones para disminuir la transmisión del virus, no tenemos cura ni tratamiento, el mundo ha demostrado que la distancia física y la disminución de la circulación de personas es lo que permite controlar la transmisión viral", subrayó la secretaria de Acceso a la Salud. EFE