El hecho ocurrió en la provincia de Córdoba, donde un camión de que trasportaba 28 toneladas de útiles escolares de la empresa Angel Estrada, volcó en plena ruta. Nadie resultó herido en el accidente, en el que la caja del vehículo se abrió y parte de la mercadería cayó al pavimento.

Instantes después, decenas de personas se dedicaron a apoderarse de la mercadería pese a la presencia de policías, quienes se limitaron a permanecer a la vera del camino.

Un corresponsal del canal TN llegó al lugar mientras se producía el saqueo, y entrevistó a varios de los oportunistas. Curiosamente, ninguno parecía consciente de que su comportamiento era delictivo o moralmente censurable.

"¿Se los dieron o se los están robando?" preguntaba el reportero, y solo entonces los entrevistados parecían dudar, para luego afirmar que tenían permiso del camionero o de la policía. Para potros, la mera inacción de los uniformados equivalía a una suerte de patente de corso para hacerse con la mercadería.

También el camionero es entrevistado por el móvil de TN, y cuando se le pregunta si en verdad autorizó el desvalijamiento, responde con un gesto más que elocuente.
Fuentes de la empresa damnificada aseguraron en declaraciones al matutino porteño Clarín que la carga valía alrededor de 2,2 millones de pesos argentinos y que el 20% de esas 28 toneladas era material que se iba a exportar a México.

La Justicia investiga el hecho como un hurto calamitoso, un delito que prevé entre 1 y 6 años de prisión.
"Hablamos de hurto calamitoso cuando alguien se aprovecha de una situación desgraciada o un accidente para apropiarse de bienes ajenos", explicaron al citado diario desde la Fiscalía del Distrito 3 Turno 5 de Córdoba, donde recae la investigación del caso.

También admitieron que, en el marco de la investigación, harán un seguimiento de lo que ocurre en las redes sociales con la presunta venta de lo robado, así como también de todas las imágenes que hay del momento del saqueo del camión, como del accionar de los policías durante el hurto.

"Lo curioso es que cuando nos enteramos del vuelco y nos avisaron que estaba la policía, nos quedamos tranquilos. Una hora y media después, nos llamaron para contarnos que no habían dejado ni las lonas del camión, que se habían robado todo", dijeron desde la papelera.