El lamentable episodio se produjo sobre las 03.00 del domingo en Lomas de la Carolina, un barrio privado de la capital cordobesa.
Según informara la emisora local Cadena 3, la víctima de la agresión fue un joven de 18 años llamado Lautaro Insúa, que estaba festejando el fin de cursos junto a su familia y amigos.
Los autores de la golpiza, dos jugadores del Tala Rugby Club, de 17 y 18 años, irrumpieron en el domicilio sin invitación, y cuando se les pidió que se retiraran reaccionaron con alevosía, según denunció Daniel Insúa, padre de Lautaro.
"Cuando empezaron a llevarlos adelante, uno de los rugbiers se dio vuelta y le dio golpes en la cara a Lautaro, los que le produjeron fracturas de tabique y de órbita ocular, más una serie de hematomas que necesitarán operación", señaló el hombre.
"Los agresores juegan en el Tala y el padre de uno de ellos es vocal de la comisión directiva. Es un ex Puma", puntualizó.
La causa fue caratulada como "violación de domicilio y lesiones graves", y hasta el momento de redactarse la presente, no se habían producido arrestos.
El fiscal Horacio Vázquez, encargado de del caso, dijo a la citada emisora que se espera el informe médico para determinar si se llevarán a cabo imputaciones. Mientras tanto, se siguen reuniendo los elementos probatorios.
Hay grabaciones del episodio y varias personas identificadas. Se procura determinar si se trató de una pelea "mano a mano" o de una agresión de varios contra uno.
El propio Lautaro aportó su versión del episodio.
"Habían sido autorizados por la guardia del barrio por una familia vecina, sintieron música y se acercaron. La gente empezó a decir que se vayan, y ya cuando el dueño de la casa (el vecino que había autorizado la entrada) se enteró, se acercó y lo tiraron al piso. Intervengo, les pido que se vayan, y ahí fue cuando este chico se da vuelta, me pega y me rompe el tabique, luego me tira contra un alambrado, y este mismo me empieza a pegar, lo que me provoca fractura de tabique y de los dos orbitales. Una vez en el piso, un segundo chico me toma a patadas", narró.