La Dirección General de Aduanas de Argentina realizó un operativo en torno a Buquebus por “irregularidades advertidas en su flota”, que resultó en la prohibición de que el barco Eladia Isabel navegue por su “penoso estado”, según informan varios medios argentinos.
Tras la inspección realizada en la terminal fluvial de Puerto Madero, el organismo dependiente de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) resolvió la interdicción del buque, cuyos certificados de navegabilidad se encuentran vencidos, por lo que fue desafectado del “régimen especial de medios de transporte” sin derecho a uso ni traslado, según lo que establece el Código Aduanero.
A su vez, el organismo describió en un comunicado que el barco contaba con mobiliario “sumamente deteriorado”. La empresa fundada por el argentino Juan Carlos López Mena ya había solicitado trasladar 150 butacas del Eladia Isabel a otro ferry de su flota.
Aduanas intimó a Cipreses S. A. (razón social en Argentina de Buquebus) a reexportar el buque antes del 9 de julio.
Buquebus describe en su página web el Eladia Isabel como “el barco que más conoce las aguas del Río de la Plata”, dado que “lleva más de 16 años transportando pasajeros entre Argentina y Uruguay”.
“Los distintos cambios realizados en el buque lo han convertido en un verdadero crucero. Un barco ideal para los viajes de placer, con solarium, restaurante, juegos y todas las comodidades para que el viaje también sea parte de las vacaciones”, señalan. La capacidad del barco, que entró a la flota de Buquebus en 1994, es de 1150 pasajeros (760 en turista, 293 en primera y 102 en especial) y 115 coches en bodega.
AFIP vs. Buquebus
La AFIP ya había arremetido contra la empresa el pasado 2 de mayo, cuando la Justicia Argentina falló a su favor al inhibir a Buquebus por un monto que supera los 112 millones de pesos argentinos por el “uso indebido de fondos” provenientes del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP).
El fallo de la Justicia permitió que la AFIP recuperara dineros públicos que fueron otorgados durante la pandemia de covid-19 para cubrir el pago de salarios.
El organismo recaudatorio había demandado a Buquebus por haber incumplido con la norma que instrumentó la ATP y le pedía 63 millones de pesos que cobró del programa, más intereses, tras haber comprado dólares en la bolsa en noviembre de 2020, una operación que consideraron “incompatible” con la adhesión al plan de apoyo.
“A partir de esta incompatibilidad, la Dirección de los Recursos de la Seguridad Social solicitó la caducidad de los beneficios. El año pasado, el Juzgado Contencioso Administrativo Federal N.º 9 ordenó la ejecución de los montos exigidos. La Justicia ratificó su decisión de inhibir bienes por un total de 112,5 millones”, informó la AFIP.
La final del Mundial sub-20
Buquebus también se vio en el ojo del huracán cuando pasajeros uruguayos que buscaban cruzar a Argentina para ver la final del mundial sub-20 se vieron afectados porque uno de los barcos de la empresa no zarpó el sábado 10 y causó una espera de más de 12 horas.
“Parece joda Buquebus. Gente durmiendo en el piso, niños, mayores, hace más de siete horas varados en Colonia y la empresa no da soluciones. Nunca más. De película”, escribió Julián, uno de los pasajeros afectados, en su cuenta de Twiter.
El barco tenía que zarpar a las 20:30, algo que nunca sucedió. A los pasajeros, según su relato, no los dejaron desembarcar hasta la mañana siguiente, el día que se disputaba el partido entre Uruguay e Italia.
Tras los problemas que generó la no salida del barco, la empresa emitió un comunicado este lunes para brindar explicaciones por lo ocurrido.
“El día sábado 10 de junio, estando nuestro buque Atlantic III listo para zarpar en su frecuencia desde Colonia hacia Buenos Aires de 20:30 horas, se presenta la llegada de un frente frío con fuertes vientos del sector WSW [oeste-suroeste], previsto a partir de la hora 3 del día domingo. Buquebus, fiel a su filosofía mantenida durante sus más de 40 años de trayectoria, priorizó la seguridad de sus pasajeros por sobre todo. Asumiendo que la previsión de vientos se había adelantado cinco horas aproximadamente, y que según los pronósticos vigentes tendría una duración de tres a cuatro horas, se previó el zarpe entre las 1 y las 3 del domingo”, expresó la empresa.
En esta línea, Buquebus añadió que “los vientos se acrecentaron y perduraron durante toda la noche, hasta la mañana”.