La Cancillería argentina convocó este lunes a la embajadora del Reino Unido, Kirsty Hayes, para transmitirle la preocupación del país sudamericano por la reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, a las Islas Malvinas, en disputa entre ambos países por la soberanía, junto a otras iniciativas.

En la reunión con Hayes, el vicecanciller, Leopoldo Sahores, y la secretaria de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Paola Di Chiaro, transmitieron “las preocupaciones generadas” por el viaje de Cameron en febrero pasado y “las iniciativas y anuncios realizados en las últimas semanas”, indicaron a EFE portavoces de la cartera liderada por Diana Mondino.

Cameron recorrió el 19 y 20 de febrero pasado las Malvinas, en lo que fue la primera visita de un jefe de la diplomacia del Reino Unido en 30 años, declaró que espera que las islas sean británicas “para siempre”, y señaló que su país apoyará la voluntad de los malvinenses “todo el tiempo que ellos quieran”, en referencia al referéndum de 2013 en el que los isleños apoyaron seguir como territorio británico.

Mondino se refirió a esa visita irónicamente en sus redes, en las que valoró “el gesto” del ex primer ministro británico “de incluir a la Argentina en su visita a la región” y le expresó su deseo de recibirlo en otra ocasión “también en Buenos Aires”.

Posteriormente, coincidieron en Brasil en la Cumbre de Cancilleres del G20 y, según expresó Mondino, puso “las cosas en su lugar”.

Las Malvinas, a 600 kilómetros de la costa patagónica, fueron el escenario de una guerra entre Argentina y el Reino Unido en 1982, en plena dictadura (1976-1983), después de que la Junta Militar argentina ocupase por la fuerza el archipiélago, bajo control británico en ese momento.

El conflicto —que se saldó con una victoria del Reino Unido— dejó un balance de 649 argentinos, 255 británicos y tres isleños muertos y sigue estando muy presente en la vida social, política y cultural del país suramericano.

Además, el gobierno de Javier Milei envió una nota de reclamo al Reino Unido, fechada el 27 de febrero, por su decisión de ampliar de forma “unilateral” e “ilegítima” la zona de exclusión pesquera alrededor de las islas Georgias y Sandwich del Sur, que forman parte de los territorios insulares en el Atlántico sur, cuya soberanía reclama Argentina.

El mensaje, cursado por la Cancillería argentina a la Embajada británica en Buenos Aires, expresaba el rechazo “a toda pretensión del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte de adoptar y aplicar legislación británica en el ámbito de las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes, que forman parte integral del territorio nacional argentino”.

El gobierno argentino sostuvo que la medida anunciada es “incompatible” con las resoluciones de Naciones Unidas que instan a ambos países a abstenerse de adoptar decisiones unilaterales y negocien una salida a la controversia.

EFE