La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que el producto interior bruto (PIB) de Argentina caerá 1,8 % este año y 1,3 % el próximo y que la inflación, que ya roza el 150 %, “seguirá aumentando en el corto plazo” ante la expectativa “de una devaluación”.

“Se prevé que la inflación se mantendrá alta en 2023 y 2024, impulsada por las altas expectativas de devaluación de la moneda y la eliminación gradual de muchos controles cambiarios, pero podría disminuir en 2025”, a un 62,4 %, indicó la OCDE en su informe semestral de perspectivas, donde previó además que el PIB argentino se recuperará 1,9 % en 2025.

En el corto plazo, la OCDE advirtió de que “los estrictos controles de capital, el aumento de la inflación y la elevada incertidumbre política limitarán aún más el consumo y la inversión”.

“Será necesaria una consolidación fiscal sustancial para resolver los graves desequilibrios macroeconómicos” y “políticas macroeconómicas estrictas en el corto plazo”, advirtió la OCDE.

“El nuevo gobierno a partir de diciembre de 2023 necesitará consolidar las finanzas públicas para reequilibrar la economía”, avisó el organismo, respecto de la asunción del economista libertario Javier Milei el próximo 10 de diciembre.

De hecho, la economista jefe de la OCDE, Clare Lombardelli, dijo en rueda de prensa que “la prioridad del nuevo Gobierno será bajar la inflación y mejorar la estabilidad macroeconómica”, al ser preguntada sobre los planes de dolarización de Milei en la presentación del informe.

“Las reducciones continuas y decisivas del financiamiento monetario serán clave para estabilizar la economía, y esto también requerirá una mayor restricción fiscal”, indicó el organismo en el informe.

La OCDE reconoce que “la necesidad de reducir el gasto público con relativa rapidez en medio de crecientes presiones sociales podría generar inestabilidad política”, pero también “podría conducir a una mayor confianza en la formulación de políticas económicas, reducir la presión sobre el tipo de cambio y atraer capital extranjero”.

Para la OCDE, la financiación del Fondo Monetario Internacional, al que Argentina debe unos 46 mil millones de dólares, será la “principal fuente de financiamiento externo” del país, en un contexto en que las reservas de divisas están “agotadas” y “ejerciendo cada vez más presión sobre las finanzas públicas, la cuenta externa y la economía en general”.

La OCDE señaló que el mercado laboral es “aún resistente”, con un desempleo del 6,2 % en el segundo trimestre de 2023, pero que “la informalidad ha aumentado”, al acercarse al 40 % de la fuerza laboral.

EFE