Un total de 34 personas fueron detenidas en Dublín tras los disturbios de anoche de una “turba alborotada”, después de que cuatro personas, tres de ellas menores, fueran apuñaladas en la ciudad por la tarde por un hombre que está siendo interrogado, informó este viernes la Garda (policía irlandesa).
Al apuñalamiento le siguió por la tarde una manifestación de grupos antinmigración en los alrededores de la escena del incidente, al norte de la capital.
La concentración pronto degeneró en ataques contra la Garda con botellas, fuegos artificiales y otros artefactos, hasta extenderse a otras partes de Dublín donde multitud de jóvenes comenzaron a quemar coches de policía, autobuses y tranvías.
La turba, distribuida por diferentes calles, también saqueó varias tiendas del centro y llegó a forzar su entrada en un gran centro comercial, tal y como recogen decenas de videos colgados en redes sociales.
Las imágenes que circulan de celular en celular captaron asimismo varios ataques de grupos de jóvenes contra agentes de policía que se encontraban aislados por la confusión de los disturbios, calificados por la clase política y autoridades como los peores jamás vistos en este país.
Las protestas han provocado el cierre de varias calles, donde la policía parecía que había retomado el control hacia las 22:00 horas, y los servicios públicos de autobús, ferrocarril y tranvía han suspendido algunas rutas.
El presidente irlandés, Michael D. Higgins, ha expresado su preocupación por las víctimas del “horroroso” apuñalamiento múltiple, al tiempo que elogió la actuación policial durante los disturbios.
“Este atroz incidente está en manos de la Garda y es reprobable y condenable el hecho de que sea utilizado o abusado por grupos con una agenda que ataca el principio de inclusión social, y merece la condena de todos aquellos que creen en el Estado de derecho y la democracia”, agregó Higgins, quien ostenta un cargo principalmente representativo.
La policía pidió a la ciudadanía que ignore “los rumores” que circulan en las redes sociales sobre la identidad del atacante, ya que se trata de “información malintencionada” diseminada por grupos “para sus propios fines”. Asimismo, señaló que el ataque “no está relacionado con el terrorismo” y que podría tratarse de un hecho “aislado”.
Si bien no se brindaron datos oficiales sobre el agresor, medios locales indicaron que se trataría de un hombre de unos 50 años nacido en el extranjero, pero radicado en Irlanda desde hace unos 20 años y con ciudadanía del país.
Con información de EFE y AFP