Tatiana González tenía 40 años y estaba embarazada de siete meses. Oriunda de Salto, residía últimamente en la localidad argentina de Concordia, al otro lado del río Uruguay.
El miércoles se comunicó con su madre, residente en Salto, y le avisó que estaba en camino a visitarla, pero nunca llegó. Su progenitora denunció la situación a la policía y poco después se comprobó que su ingreso a Uruguay había sido registrado en el puente binacional. Nada se había sabido desde entonces.
Se montó de inmediato un operativo de búsqueda en cuyo marco se localizó en la tarde del jueves el automóvil de González, sobre la antigua ruta 3. Dentro estaban los efectos personales de la mujer y había rastros de sangre, lo que alarmó a las autoridades.
Según informara el medio local La Guardia Digital, el análisis de los datos del teléfono de la mujer permitió localizar a un hombre montevideano de 56 años, que se encontraba alojado en un hotel del centro de Salto y que había mantenido comunicaciones con la desparecida.
El sujeto, de iniciales M. B., fue detenido y brindó información que permitió localizar, ya en la madrugada del viernes, el cadáver de González. Estaba en un paraje conocido como Agua Salto, cerca de la ya mencionada carretera.
El antiguo compañero de González, y padre de sus otros hijos, fue localizado durante la investigación. Se comprobó que no estaba al tanto del caso y ofreció su colaboración.
La causa está en manos del fiscal Augusto Martinicorena.