La fiscal Gabriela Fossati, que investiga el caso de la falsificación de pasaportes en el que está involucrado el excustodio del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, dijo este martes a El Observador que a partir de un requisito de Presidencia la investigadora aceptó no tener acceso a los chats entre el imputado y el mandatario.
Fossati dijo a El Observador que el “requisito que le indicaron desde Presidencia para hacer entrega voluntaria [del celular del excustodio presidencial] es que no estuvieran los mensajes del presidente con Astesiano, teniendo en cuenta su investidura”.
En el escrito que la fiscal dirigió a Policía Científica, fechado el 3 de octubre, Fossati pidió que se utilizaran todas las herramientas al alcance para recuperar todos los mensajes, audios y videos borrados por Astesiano de su celular, “con excepción de los mensajes, audios y videos que puede haber intercambiado con el presidente de la República”.
“Entendí que podía haber información de los movimientos y hábitos de su familia. Las condiciones de trabajo de la Fiscalía no pueden garantizar que eso se mantuviera en reserva. Me parece sumamente razonable y me sigue pareciendo sumamente razonable”, dijo Fossati a El Observador.
Según relató la fiscal, Presidencia de la República hizo el pedido para entregar de forma voluntaria el celular que le fue incautado a Astesiano, porque el dispositivo era propiedad del organismo estatal.
Según El Observador, la Fiscalía tiene dos formas para acceder al celular de un detenido, si el dueño autoriza o a través de una orden judicial emitida por un juez.
En el caso del celular que estaba en poder de Astesiano, la entrega por parte de Presidencia fue voluntaria, pero con la condicionante de que no se tuviera acceso a los chats del custodio presidencial con Lacalle Pou.