El senador de la República por el Frente Amplio Oscar Andrade dijo el pasado miércoles que es “poco democrático” lo que sufren algunos trabajadores afiliados a los sindicatos y consideró que es un “secreto a voces en Uruguay” que, en un montón de ramas de la actividad, estar afiliado a un sindicato es igual a estar despedido.

“En un montón de ramas de actividad salir delegado de un centro de trabajo implica que sufrís discriminación. Es un secreto a voces que más del 95% de los conflictos en el Uruguay nacen en abusos patronales. ¿Por qué los periodistas del interior cobran la mitad que los periodistas de Montevideo? Porque tienen un sindicato que está débil, que no tiene fuerza suficiente para poder evitar ese trato que es muy desigual”, planteó el legislador.

“¿Dónde se dan las mayores condiciones de evasión de derechos, evasión de aportes, de trabajo infantil? ¿En los sectores con fuerte sindicalización?”, cuestionó, y se respondió negativamente y afirmó que se dan en los sectores que no tienen sindicatos.

“Las asociaciones de la pesca son terribles y son terribles, entre otras cosas, porque en muchas embarcaciones hay sindicatos muy débiles. Conozco un poco la historia de la pesca, en muchos casos cuando se discutió la bolsa de trabajo de la pesca era para evitar el trabajo esclavo entre los barcos”, apuntó en declaraciones consignadas por radio Monte Carlo.

Además, dijo que “hay muy poca repercusión” a nivel de medios de comunicación cuando se ven barcos que “vienen con gente con trabajo esclavo”. “El debate sobre la normativa en las embarcaciones, que tiene que ver con problemas más profundos, que es que no abordamos la conflictividad laboral con seriedad”, expresó.

“Si trabajáramos con seriedad, la pregunta que nos tendríamos que hacer sería: ¿A quién nos queremos parecer? ¿A Paraguay, que no tiene casi sindicalización y tiene la mayoría de los trabajadores fuera de caja y salarios de hambre? ¿Esa es la realidad laboral a la que queremos ir? Un país sin sindicatos o con sindicatos débiles sería el camino que transitaría, el Uruguay ojalá no elija ese sendero”, concluyó.

Por su parte, la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay emitieron un comunicado en la que expresaron su “absoluto rechazo” a estas declaraciones, pero en especial a los dichos sobre la existencia de “trabajo esclavo” en la flota pesquera nacional. “Convocamos al senador a retractarse o a realizar las denuncias formales, que es su obligación hacer”, indica el texto.

“No dude el senador de que en caso de existir pruebas de tan grave denuncia, las empresas del sector acompañarán las investigaciones necesarias para que la autoridad correspondiente actúe en consecuencia”, agregaron.

Por otra parte, manifestaron que la visión de Andrade, lejos de poder confirmarse, es posible “desmentirla tajantemente” y “denunciar” lo opuesto: “Una verdadera dictadura sindical”, indicó, y añadió que el vocero del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) “reconoció públicamente que estar afiliado es condición para poder trabajar en el sector”, algo que, según entienden, “atenta contra la libertad de contratación de las empresas” y al “derecho al trabajo de cientos de personas” que pueden no estar de acuerdo con pertenecer a un sindicato.

“Nos preocupa mucho que un senador de la República se sume a declaraciones de un dirigente sindical sin ningún sustento en la realidad, por lo que hemos solicitado ser recibidos a la brevedad posible para informarle con hechos y datos reales, la situación del sector y las condiciones de trabajo en nuestra actividad”, concluye el comunicado.