El senador comunista Óscar Andrade fue el primero en tomar la palabra este martes en la despedida de José "Pepe" Mujica del Parlamento. Andrade catalogó esta instancia como "un momento histórico donde un entrañable compañero toma la decisión de ubicarse en otro lugar de pelea".
Andrade dijo que "la figura de Pepe Mujica es inabordable", lo elogió en reiteradas ocasiones e incluso bromeó sobre sus diferencias políticas.
"Hace unos años, por el 2015, desarrollamos un congreso mundial de trabajadores de la construcción en Uruguay y aparecieron en ese congreso trabajadores de la construcción de Japón, de todas partes del mundo, pero fue muy particular lo de Japón. Los obreros de Japón llegaban con un material de estudio que se repartía en la educación pública de Japón, uno de los países con mayores nieles de desarrollo tecnológico. Ese material de estudio, de primaria, en forma de caricatura, estaba dedicado a Pepe Mujica. Tenía a Pepe Mujica en la chacra y relataba el discurso de Mujica en la ONU, porque desde el punto de vista de la educación japonesa entendían que se encontraban ahí enseñanzas muy importantes para confrontar uno de los problemas más importantes de este tiempo, como el consumismo de esa magnitud", recordó Andrade.
"Mujica tiene una capacidad envidiable que es la de sembrar ideas, y la de sembrar ideas siendo un dirigente profundamente popular, y tiene una capacidad de explicar problemas complejos: la relación contradictoria entre el vertiginoso desarrollo de las fuerzas productivas, el cambio científico tecnológico, el tipo de relaciones sociales que fomentan una cultura fragmentada que promueven un tipo de conducta que es la que es funcional al tipo de circulación de mercancías en el planeta, pero explicarlo de forma sencilla, que lo entienda cualquier paisano", expresó.
Por otro lado, Andrade dijo que Mujica logró "plantearnos la perspectiva ética de que los dramas de la humanidad son nuestros", como el problema de "los que pasan hambre en África", "los pobres de América Latina", "los niños que sufren, los que mueren sin alimento".
"El ideario de Pepe además emociona, emociona. Por ahí dice: 'La política no es una profesión, sino que tiene que ser una pasión, te tiene que encender la vida, te tienen que doler las injusticias'. Dedicar la vida a la política tiene que ver con eso, con que te duelan las injusticias, la reivindicación de la perspectiva de la república, de la separación de poderes, pero sobre todo de las luchas por las mayorías, y que luchar por las mayorías implica también vivir como la mayoría del pueblo vive. Y eso lo transformó en un paradigma ético y estrechó lazos de confianza entre la política y la mayoría", consideró Andrade.
El senador, en otro pasaje de su oratoria, manifestó: "Me tocó conocer a Mujica en los barrios más pobres de Montevideo, cuando nos acompañaba en brigadas de solidaridad, y ver la emoción doble, la emoción de la familia carenciada que veía cómo el presidente de la república pisaba su casa de piso de tierra y sin baño y la emoción de Pepe en el sentido del dolor de las cuentas pendientes con los niveles de desigualdad".
Andrade consideró a Mujica "un compañero entrañable, militante, luchador" y luego bromeó con sus diferencias políticas: "Como voy a hablar solamente 10 minutos no me daría el tiempo para hablar de los temas en los que tenemos diferencias. Imagine uno, bolches y tupas...".
Finalmente, Andrade coincidió con Mujica en que "la vida es un poquito así, el ser humano tiene decenas de miles de años desde que se logró parar sobre sus pies, y 70, 80 o 90 años de vida es demasiado poco como para no dedicarlo a las causas de la humanidad".
"Vivir es tener causas, vivir es lucha. El agradecimiento de poder caminar al lado de compañeros de la estatura política y ética de Mujica", concluyó.