El senador frenteamplista Óscar Andrade dijo en la mañana de este lunes que su precandidatura a la Presidencia “no existe”, a la vez que indicó que “es probable” que el Partido Comunista de Uruguay (PCU) apoye a la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
El legislador aseguró en el programa Así nos va, de Radio Carve, que no se ve en el menú de candidatos por el Frente Amplio (FA) para las elecciones de 2024. “Hoy no tengo intenciones, pero tampoco las tenía en el 2018; al final me terminaron convenciendo”, recordó. No obstante, afirmó que su objetivo es “volver a la militancia social”.
Sobre el apoyo del Movimiento de Participación Popular (MPP) al intendente de Canelones, Yamandú Orsi, como precandidato, sostuvo que el sector “tiene todo el derecho a hacerlo”.
Por otro lado, se refirió al juicio político a Cosse: “Hay una medida de deterioro institucional que yo lamento mucho, pero es claro que el juicio político que se lleva en el Senado, un juicio destituyente por el motivo del retraso de un pedido de informes, es una manera de deteriorar la institucionalidad, que el Uruguay no merece”.
“¿Para qué queremos ganar? Traducir lo que fueron los logros del FA: descenso de la pobreza, mejora de salarios, Plan Ceibal, operaciones de ojos, cambio en la matriz energética. Lo que nos cuesta mucho más a los frenteamplistas es poner sobre la mesa los nudos que no pudimos desatar”, reconoció, y afirmó: no ganar por ser “los menos malos, que la gente nos vote por decepción y no por esperanza”.
Asimismo, consideró que “no es momento de candidaturas y menos de campaña”.
“Incumplimiento de una promesa”
En cuanto a la reforma de seguridad social que impulsa el Gobierno, Andrade opinó que “contiene un grosero incumplimiento de una promesa electoral de las más importantes que hizo Lacalle, dijo: ‘No les puedo cambiar las reglas de juego a los trabajadores que están en actividad’”, señaló, y, a su vez, cuestionó que ahora el presidente diga: “No tenía los números cuando hice la promesa”. Sobre eso, apuntó: “No parece serio”.
“Correr la edad al barrer, sin tener en cuenta la gente que queda por el camino, no; recortar la pensión al que queda con incapacidad de por vida, no; que no se financie de manera conjunta, no. Al hacer la crítica, estamos ofreciendo una alternativa en cada uno de esos planos”, advirtió.
A su vez, sostuvo que no solo Cabildo Abierto cuestionó el planteo de reforma. “Hay una cantidad de dirigentes del Partido Nacional que han sido muy críticos con la reforma, críticos con los contenidos y críticos con el tiempo. Algunos argumentaron: ‘No hay otra y por eso la voy a terminar votando’”, señaló.
A modo de autocrítica, dijo: “La culpa es nuestra [de los dirigentes del FA] que no hemos logrado explicar bien”. Si hubiese sido así, “yo creo que hay aspectos de la reforma que no estarían hoy en la ley porque son inllevables”.