El grupo Ancap y la empresa HIF Global anunciaron este viernes la firma del “acuerdo final de implementación” para el proyecto de una planta de hidrógeno verde y combustibles sintéticos en Paysandú. El proyecto requiere de una inversión estimada de US$6.000 millones.

“Este acuerdo sienta las bases para una colaboración estratégica que permitirá a Alcoholes del Uruguay (Alur) valorizar un efluente, reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y proveer dióxido de carbono biogénico como insumo clave para un proyecto innovador del país para la producción de combustibles sostenibles en la planta de combustibles sintéticos de HIF”, dice un comunicado conjunto divulgado por las empresas.

La firma del acuerdo llega tras una discusión interna en el gobierno por el rol de la estatal Ancap en el proyecto, en un hecho que generó la renuncia de Alejandro Stipanicic como titular del ente.

Stipanicic promovía que Ancap fuera socia en el proyecto, pero la ministra de Industria Elisa Facio y el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, entendían inconveniente la participación por considerar que no se podía asumir un compromiso económico de esa magnitud. 

En medio de las diferencias, Stipanicic renunció luego de que el Poder Ejecutivo exhortara a Ancap a renunciar a su participación en el proyecto y a dejar de lado una parte del acuerdo que abordaba el derecho de participación de Ancap. En la recomendación del Ejecutivo, se dice que la concreción de la participación de Ancap en el proyecto junto a HIF Global puede implicar determinados riesgos económicos para el Estado uruguayo.  

De acuerdo con el comunicado, la planta producirá 700.000 toneladas anuales de combustibles renovables. Según las estimaciones, el proyecto requiere 900.000 toneladas de dióxido de carbono reciclado por año, de las cuales aproximadamente 150.000 toneladas provendrán de Alur.

Durand, presidente interino de Ancap tras la salida de Stipanicic, dijo en una conferencia de prensa que este acuerdo “permite vender” el dióxido de carbono que emite la caldera de la planta de Alur de Paysandú. El texto también establece especificaciones técnicas sobre la obra y la futura planta.

“Hemos trabajado muy intensamente para llevar adelante las 1.000 fojas de un contrato internacional relevante que posiciona a Ancap y nos llena de orgullo y satisfacción. Uruguay hoy, en lo que tiene que ver con energías renovables, sigue siendo vanguardia”, afirmó Durand. 

“Tomamos la decisión de no comprar acciones de la empresa privada; sí desarrollamos un proyecto en cooperación para dinamizar la economía. Va a generar en el entorno de 3.500 puestos de trabajo al momento de la construcción. Es una obra más grande que la de UPM. Luego, en la fase operativa, estamos hablando de entre 300 y 400 puestos de trabajo, pero lo importante era este mojón que hemos suscrito, que hace que Ancap esté vista como referente en los combustibles sintéticos”, sostuvo sobre la polémica con Stipanicic.

En cuanto a la producción, el jerarca señaló que se apunta a la exportación de metanol. El proceso consiste en que se captura el dióxido de carbono generado por la planta de Alur y a través de un proceso realizado por HIF se genera el combustible.

La ministra Facio, por su parte, destacó la firma del acuerdo como “un paso importante en un proyecto que lleva muchos años de trabajo”. “Podemos pasar de ser un país importador de combustibles fósiles a ser un país exportador de combustibles renovables y eso es algo muy valioso”, dijo.

Consultada sobre el rechazo del Estado a participar como socio, Facio afirmó que se dialogó con HIF sobre si implicaba un inconveniente que el Estado desistiera de su participación. “Realmente ellos nos plantearon que no era un problema en lo más mínimo”, dijo.

“Con respecto a esto, me gustaría hacer un comentario, porque a veces uno habla de millones y no es fácil dimensionar. Justamente, esta mañana una persona me decía que si el proyecto es por US$6.000 millones, y Uruguay tiene posibilidad de participar hasta en un 30%... imaginemos que no es 30%, que es un 10%. Un 10% serían US$ 600 millones; que es el 1% del presupuesto nacional. Es lo que hace muchísimos años la Universidad de la República (Udelar) está reclamando como presupuesto. Y, lamentablemente, nunca ningún gobierno ha podido darle a la Udelar ese 1% para investigación, para desarrollo de nuestros investigadores”, sostuvo la ministra.

“Entonces, quiero comentar esto porque si yo tuviera la posibilidad de elegir, no elegiría poner US$600 millones en este proyecto, que es un proyecto que estoy segura va a dar muchas cosas buenas para el país, pero no es una prioridad para el Estado uruguayo. Sería más saludable ponerlo en otras cosas como, por ejemplo, el presupuesto de investigación”, añadió.

La secretaria de Estado también explicó que el proyecto está a la espera de autorizaciones de cambio de uso de suelo, y de permisos ambientales, para seguir adelante. Al respecto, el comunicado conjunto de las empresas detalla que “el proyecto de HIF se encuentra a la espera de la resolución final del cambio de uso de suelo del terreno donde se emplazará y su posterior Viabilidad Ambiental de Localización”. “Asimismo, se avanza en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental (ESIA) y en la ingeniería de detalle de la planta, e infraestructura de servicios y accesos”, agrega.

Durand completó que la empresa HIF está en etapa de ingeniería del proyecto y de inversión, y que después se elaborará el contrato de suministro.