Tras la medida tomada este miércoles por la Federación Ancap, que detuvo todas las tareas de los sectores de Mantenimiento, Administración y Logística en la refinería de La Teja, el directorio de la empresa afirmó en un comunicado que “las condiciones operativas y de seguridad de la planta “están debidamente garantizadas”.
El inspector general del Trabajo, Tomás Teijeiro, afirmó que se realizó la inspección y en un acta se “le dio un plazo a Ancap para cumplir con determinadas cuestiones” vinculadas a las irregularidades denunciadas.
Teijeiro señaló que lo constatado implican “cuestiones importantes a resolver”, pero que llevan tiempo y no “afectan la seguridad ni el desempeño de la planta”. Ancap presentó una nota en la que solicitó una prórroga que le fue otorgada.
Por su parte, el directorio de la empresa afirmó en el comunicado que de las siete observaciones formuladas por la Inspección General del Trabajo (IGTSS) el 13 de abril, “la información aportada permitió levantar seis de las observaciones y en el caso de la séptima, referida al vencimiento de la fecha de recarga de extintores, están dados los debidos recaudos para que eso no tenga consecuencias”.
“Ancap solicitó un plazo de 30 días para comenzar el reemplazo de extintores y de 60 días para completar la reposición total, lo que fue aceptado por la autoridad laboral. La información aportada a la IGTSS incluye la explicación del procedimiento administrativo en curso para el mantenimiento y recarga de extintores portátiles”, señaló Ancap.
“La Refinería La Teja no presenta riesgos en su operación, manteniendo elevados estándares de seguridad y prevención, ampliamente destacados por diversas entidades independientes y no es de recibo la declaración unilateral e infundada de sectores de trabajadores aduciendo fallas en la seguridad para resolver, sin observar los procedimientos normativos aplicables, no realizar algunas tareas bajo su responsabilidad o, sencillamente, no presentarse a trabajar”, añdió la empresa.
Fancap había expresado a través de un comunicado que tras la inspección se constató que la “gran mayoría” de los extintores están vencidos y que la planta no cuenta con la habilitación de bomberos ni un plan de mantenimiento de la red de incendio.