Con la regulación de la marihuana, Uruguay inició un camino que está teniendo repercusiones en otros gobiernos, que se plantean también sus propios modelos de legalización de esta droga.
Los casos más representativos están en Norteamérica, donde tanto Canadá como varios estados de Estados Unidos han aprobado regulaciones que permiten la venta legal de marihuana, con distinta incidencia del Estado. Otros países tienen distinto grado de despenalización.
El diario británico Evening Standard dedicó varias notas a investigar la legalización de la marihuana en el mundo. En su última entrega indaga en la influencia de la regulación en los más jóvenes, preguntándose si una discusión más abierta al respecto aumenta o disminuye la tendencia de consumo.
Consultaron a varios expertos en diferentes campos relacionados con este tema, desde profesores de psiquiatría a médicos especializados en psicotrópicos y profesores de neuropsicofarmacología.
Por ejemplo, Robin Murray, profesor de psiquiatría del King's College London, analizó los distintos modelos y aseguró que el peor es el de Colorado, California, al que definió como "el Lejano Oeste, con muy poca regulación sobre la potencia" de la marihuana. La venta en Colorado es privada, con poca regulación estatal, y Murray cree que es necesario que haya un control de la potencia para minimizar los riesgos de casos de psicosis, con el cannabis como factor contributivo.
"Lo que vemos en Colorado y Canadá es que el uso en adultos se elevó pero el consumo entre adolescentes permanece estático", dijo.
El psicofarmacólogo Amir Englund también agrega que estudios han demostrado que los perjuicios del cannabis se reducen cuando los niveles de THC se controlan.
Hasta ahora, el de Uruguay es el único modelo que limita la potencia de los cogollos de cannabis, indica el Evening Standard. David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología del Imperial College de Londres, dijo que el modelo uruguayo "ofrece los mejores resultados a nivel sociales, de salud y crimen".
"Hicimos análisis sistemáticos considerando 27 variables y lo que demostraron es que el modelo uruguayo de salud pública es mejor, que el libre mercado de Colorado es más conveniente que el estilo de decriminalización de Portugal, y que por lejos el peor es nuestro modelo actual de criminalización de la droga. Por ello, abogamos por un modelo estatal con el TCH limitado a menos del 15%, con proporciones reguladas de THC y cannabidiol, con un etiquetado adecuado del producto", dijo.
Wayne Hall, profesor especializado en políticas de adicción y salud pública, del King's College de Londres, coincidió en la necesidad de regular y aseguró que el cannabis es dañino, pero "mucho menos que el alcohol y los opioides". "Si controlás la potencia es lo mejor, pero eso no ha pasado en Estados Unidos, donde ya se fue de control", dijo.