La subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, brindó una entrevista a Búsqueda, publicada este jueves, en la que se refirió a su rol como número dos del ministerio y los temas que abarca como jerarca.
Consultada sobre si tuvo alguna participación en la reforma educativa que está implementando el gobierno, Ribeiro dijo: “La reforma era un proyecto de muy larga data de Pablo da Silveira, es su reforma y la está llevando adelante junto con Robert Silva. No tuve participación y no tengo nada que decir sobre esto”.
A su vez, la jerarca habló sobre qué tan difícil es llegar a acuerdos en educación y dijo que “hubo un momento en que se hizo un acuerdo de todos los partidos que vieron que la educación estaba en riesgo y que era imprescindible que todos apoyaran”.
“Ese momento fue muy bueno, pero pasó y, lamentablemente, se volvió a fracturar. La educación precisa que constantemente se esté reformando. Ninguna reforma va a durar para siempre. Cada cinco años se multiplica el doble el saber que la humanidad ha venido acumulando. Entonces, ¿cómo no se van a tener que estar haciendo reformas permanentes si todo queda viejo en el momento de instrumentarse como nuevo?”, sostuvo Ribeiro.
La subsecretaria recalcó que no se puede dejar de darle a la educación el lugar de “la preocupación” para “tener la oreja siempre cerca de la madre que sale a trabajar a contrarreloj, que confía en el sistema educativo por lo que va a hacer con la vida de sus hijos y que además necesita que le solucione su día laboral”.
“Tenemos que tener una gran generosidad y un compromiso colectivo muy grande. No digo que no lo tengamos, digo que podría ser mejor del que tenemos”, agregó.
A su vez, Ribeiro mencionó algunos de los temas de los que se ocupa como jerarca de la cartera: “Para cualquier ministerio, el subsecretario es la persona que sustituye al ministro cuando no puede estar en funciones. Otras tareas específicas quedan a determinar por cada relación entre ministro y subsecretario”.
“No es que tenga una función asignada. Yo tendí hacia los temas que tenían que ver con archivo, con museos, con historia. Lo hice naturalmente porque es mi trabajo, porque tengo la expertise y también el gusto de ocuparme de estas cosas. También me asignaron otras tareas o las fui procurando sola”, apuntó Ribeiro.
“En todo caso, elegí un perfil muy bajo. No tengo redes ni voy a estar en una campaña política; por lo tanto, no hago la cobertura que de pronto para otras acciones se hace”, agregó.
Entre esos temas que cubre, se refirió a una de sus principales preocupaciones: el mantenimiento de los archivos, lo que considera “el hilo débil del Estado” porque “cuando hay premuras, se corta por ahí”.
“Su mantenimiento es un problema en general, como sucedía con el Archivo Judicial. Es un archivo con dimensiones inmensas, ubicado en una antigua envasadora de refrescos en la calle San Martín. El techo se llovía y cuando fui a verlo, los documentos más antiguos del país estaban cubiertos con nailon. [Juan Ernesto] Pivel Devoto había decidido que todos los archivos judiciales del país se concentraran allí y estaban en riesgo. […] Logramos que se entendiera que era imprescindible, que estaba en riesgo la memoria del país, incluso había riesgo para sus empleados por derrumbes. Se hicieron más de 3.000 metros de techo, ahora ya se pintó todo, se está haciendo la instalación eléctrica y se proyecta una sala de conservación”, comentó.
“Dirás que Ana se ha encargado de los techos, y sí, me encargué en el primer año, pero en materia de archivos duermo bastante tranquila. Por lo menos no se llueven. Estas son cosas que no dan voto, pero al país le da seguridad en sus instituciones y respeto por la memoria”, manifestó la subsecretaria del MEC.