Amnistía Internacional (AI) llamó este lunes a investigar todos los supuestos "crímenes de guerra" cometidos por Rusia durante su "operación militar especial" en Ucrania, incluida la presunta matanza de Bucha, cerca de Kiev.
"Las informaciones desde Bucha muestran un patrón más amplio de crímenes de guerra, que incluye ejecuciones extrajudiciales y torturas en otras zonas ocupadas de Ucrania", dijo Agnes Callamard, secretaria general de AI, en un comunicado.
Callamard expresó su sospecha de que "la violencia que sufrieron los civiles en Bucha a manos de soldados rusos no es algo único".
"Estos incidentes deben ser investigados como crímenes de guerra", señaló.
AI recuerda que ha recabado pruebas sobre el asesinato de civiles en "ataques indiscriminados" en Járkov y Sumi; en un bombardeo aéreo en una cola para la comida en Chernígov y de civiles sitiados en las ciudades de Jarkov, Izium y Mariúpol.
"La agresión rusa contra Ucrania es por sí misma un crimen según el derecho humanitario", subraya la nota.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó hoy Bucha, donde pidió llevar la matanza "a la Justicia internacional", mientras las autoridades rusas mantienen que las imágenes de las "atrocidades" cometidas cerca de Kiev son un mero "montaje".
"Tenemos que poder mostrar al mundo lo que ha ocurrido aquí, lo que han hecho las fuerzas rusas. Haremos que los responsables sean castigados. Todos los días encontramos casos como éste, esto es un genocidio", aseguró Zelenski, dirigiéndose a la prensa internacional.
Las autoridades ucranianas cifraron en 340 los cadáveres ya enterrados en Bucha, ciudad que los soldados rusos abandonaron el 30 de marzo después de cometer ejecuciones sumarias, según Human Rights Watch.
Las imágenes divulgadas incluyen a cientos de cadáveres en las calles, algunos con las manos atadas a la espalda, ejecuciones confirmadas por algunos vecinos y testigos presenciales.
EFE