Amenazó de muerte a su ex y se denunció. Pidió ser arrestado “por seguridad de ella”

A fines del mes pasado, un curioso episodio policial llamó la atención de los brasileños en las redes sociales. Samuel Santos Souza, de 24 años, pidió a la Policía Militar de Espírito Santo que lo arrestara. El hombre, de 24 años, había amenazado a su exesposa en Vitória.

Durante el episodio, que degeneró en una pelea en la casa de la mujer, un patrullero pasó por el lugar. Samuel paró el móvil policial y pidió a los agentes que loa arrestaran antes de que la situación terminara en un hecho de violencia física o un asesinato.

Tras ser conducido a una sede policial y radicar denuncia contra sí mismo, el hombre explicó sus motivaciones en una entrevista con el portal noticioso UOL.

“Le envié varios mensajes diciéndole que si no volvía conmigo la mataría a ella,  y también al tipo con el que está ahora. Para que eso no sucediera, abrí una denuncia contra mí mismo. Fue una actitud para proteger a todos. A mí, a ella y a nuestra hija de 3 años. Fui a su casa, me alteré, ella se sintió presionada, pasó un patrullero y yo mismo lo llamé”, dijo.

Samuel dijo que la relación con su exesposa terminó hace cuatro meses, luego de que ella le descubriera tres infidelidades. Con la ruptura llegaron las amenazas.

Durante el reportaje aseguró que al fin y al cabo se dio cuenta de que estaba equivocada. “No quiero ser el hombre que mata a una mujer”, resumió.

La mujer -cuya identidad no fue divulgada- dialogó con el citado medo y dijo que su exmarido era “celoso y posesivo” y que no aceptaba que la relación había terminado.

“Era celoso y posesivo. Cuando terminamos estaba tranquilo, pero luego no aceptó la ruptura y empezó a presionarme para que volviera. Me amenazaba todo el tiempo. Nunca me puso un dedo encima, pero me amenazó”, refirió.

Santos Souza fue detenido y se le fijó una fianza cuyo monto no fue divulgado. Al momento de redactarse la presente, nadie había abonado esa fianza.

La Policía Civil destacó que el arresto se realizó a través de la Ley María de Penha, norma en vigor desde 2006  que protege a las mujeres en situaciones de violencia de género o intrafamiliar.

La ley debe su nombre a la biofarmacéutica Maria da Penha Fernandes, quien en 1983 fue baleada por su marido mientras dormía, dejándola parapléjica de por vida. Dos semanas más tarde, el hombre intentó matarla por electrocución, pero una vez más fracasó.