La Justicia condenó, luego de un acuerdo abreviado, a un policía de 26 años de la Guardia Republicana por haber asesinado de siete disparos a un hombre en la zona de Nuevo París. 

Al comienzo, el caso tuvo varios idas y vueltas, porque el ahora condenado dijo que el fallecido le había intentado robar el arma, aunque confesó el hecho. Uno de los puntos clave para el trabajo de los investigadores fue el camión en que el efectivo se trasladó, que era de su hermano, quien también pertenecía a la Guardia Republicana y condujo el vehículo el día del suceso. 

Conforme al paso de las semanas, la Fiscalía logró establecer la culpabilidad del hombre, quien aseguró que el hecho no se desencadenó solo por una discusión, sino que el mal relacionamiento con la víctima se daba desde hacía varios años. 

De acuerdo con la versión del efectivo, la víctima de los disparos había amenazado en varias ocasiones a su familia. El día en que cometió el asesinato, la discusión fue provocada porque el policía había tirado basura en una cuneta. Ante esto, el fallecido comenzó a increparlo y filmarlo, a lo que el agente le pidió que dejara de hacerlo. 

Luego de unos minutos, el efectivo se fue del lugar a buscar el camión de su hermano y se trasladaron nuevamente hasta el lugar de los hechos en la calle Islas Canarias. Al llegar, y casi sin mediar palabra, descargó su arma reglamentaria siete veces sobre el cuerpo de la víctima, quien murió a las pocas horas tras ser internado en un centro de salud. 

Las autoridades lograron establecer que el efectivo actuó con “mucha frialdad” y una actitud desmedida, dado que no se pudo comprobar su versión de que la mala relación con la víctima se remontara a algún tiempo atrás. 

Testigos del hecho aportaron que lo sucedido fue “un espanto”, sobre todo por la violencia con la que el homicida actuó. En la investigación no se entraron en detalles sobre cómo se dieron los hechos, aunque sí se comprobó una escena “sangrienta”. 

La defensa del efectivo, la penalista Elizabeth Frogge, negoció con la Fiscalía un acuerdo abreviado por siete años que fue ratificado en una audiencia del pasado miércoles. El policía tiene derecho a descuentos por estudio y trabajo, según lo establecido en la instancia judicial.