El Ministerio de Ambiente y la Intendencia de Montevideo (IM) trabajan en una planta piloto “para la valorización de pérdidas y desperdicios de alimentos”, que tiene como doble objetivo generar comida para animales y reducir el ingreso de residuos orgánicos a la usina de Felipe Cardoso.
Una resolución de la IM del 9 de febrero aprobó para esto la firma de un convenio con el gobierno nacional a través de la cartera de Ambiente, que establece las principales características del proyecto.
De acuerdo con el texto del acuerdo, el apoyo financiero comprometido por el Ministerio de Ambiente será hasta un monto máximo de US$ 500.000.
Por un lado, la IM se compromete a disponer de una superficie de 800 metros cuadrados para la instalación de la infraestructura en el predio donde está la planta de tratamiento de residuos orgánicos Tresor, ubicada en Puntas de Manga. Además, entre otras cosas, deberá implementar un laboratorio de seguimiento de los productos a elaborar, así como realizar la trazabilidad de los materiales que entran y salen.
En cuanto a plazos, a partir del dictamen técnico favorable por parte de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, los pliegos de licitación definitivos deberán presentarse en menos de un mes.
Las obras deberán estar finalizadas en un plazo máximo de 10 meses y en pleno funcionamiento a los 12 meses desde la adjudicación de dicha obra.
Una vez que el proyecto esté en marcha, la IM deberá presentar informes semestrales.
Según consigna la comuna en su sitio web, la planta de tratamiento de residuos orgánicos Tresor funciona desde 1999 recibiendo residuos orgánicos de la industria láctea, de bodegas y sidrerías, cervecerías y malterías, mercados de hortifruticultura, y chacinerías y frigoríficos.
Allí los residuos son mezclados y dispuestos en pilas a cielo abierto que se denominan “camellones”. Estos son aireados mecánicamente y controlados de forma periódica. En tanto, tras un proceso que dura entre seis y ocho meses, se obtiene el compost.