El 64% de los ciudadanos votaría a favor del plebiscito para habilitar los allanamientos nocturnos en hogares y el 28% no lo haría, mientras que un 8% todavía no lo tiene definido; de acuerdo con la última encuesta publicada por la consultora Opción este lunes.

Estos números indican una “alta estabilidad en la tendencia respecto al mes anterior”, dice el análisis de Opción y agrega que “se trata de una iniciativa con diferencias muy claras según el bloque político de los electores”.

Dentro de los votantes del Frente Amplio, solo un 44% manifiesta que va a ensobrar la papeleta del sí, mientras otro 44% desaprueba la propuesta.

“En cambio, al interior del bloque coalicionista, los votantes están marcadamente a favor de la iniciativa, sea votantes del Partido Nacional (82%) o votantes de otros socios de la coalición republicana (90%)”, apunta la consultora liderada por Rafael Porzecanski.

Finalmente, entre los electores no alineados con algún partido, prevalecen quienes apoyan la iniciativa respecto a quienes la rechazan: 58% contra 35%.

Estos números, puestos en la perspectiva histórica cobran otro sentido. Opción muestra cómo cinco años atrás, el plebiscito impulsado por el fallecido Jorge Larrañaga con su reforma Vivir Sin Miedo (que incluía los allanamientos nocturnos) tenía un apoyo, según las encuestas, muy similar al actual: 62% y, sin embargo, en octubre no superó el 50% necesario para que se efectivizara la reforma de la Carta Magna.

“Esta comparación ilustra que el hecho de contar con una mayoría interesante en favor de un plebiscito a pocos meses de la elección no garantiza una votación mayoritaria y el consiguiente triunfo de la iniciativa”, dice Opción.

De todas maneras, se apunta a que hay “algunas diferencias que otorgan a la actual campaña algunas ventajas”.

La primera “ventaja” sobre lo que sucedió en 2019 es que este plebiscito es apoyado por la totalidad de los integrantes de los partidos de la coalición republicana, “a diferencia de la campaña VSM que no fue apoyada por ningún candidato presidencial en 2019”.

“Esto le otorga a la actual campaña una ventaja clave pensando en la colocación de la papeleta en el sobre de votación”, dice la publicación.

Además, “si bien la totalidad del FA se ha pronunciado en contra de la propuesta, es poco probable que la intensidad de la campaña en contra de la iniciativa se asemeje a la que tuviera la campaña contra el plebiscito VSM de 2019”.

La desventaja que podría tener este plebiscito, por otra parte, es que, según Opción, “el porcentaje de electores de la coalición será seguramente menor que en 2019, lo que podría implicar que el plebiscito requiera entre un 15% y 20% de porcentaje de ensobrado entre los electores del FA”.

“De este modo, la mayor incertidumbre es cuánto logrará la campaña en favor del plebiscito transformar el apoyo potencial en votación efectiva entre los electores del FA afines a la propuesta”, sentencia Opción.