Alemania aspira a desprenderse del carbón y el petróleo rusos a lo largo de este año, según se desprende de un plan presentado hoy por el ministro de Economía y Protección Climática, Robert Habeck.
"Se han alcanzado los primeros hitos importantes para liberarnos de las garras de las importaciones rusas", dijo en Berlín el político de Los Verdes.
Habeck, que también es vicecanciller en el gobierno que lidera el socialdemócrata Olaf Scholz, sostuvo que se había conseguido avanzar de forma considerable en un corto espacio de tiempo.
Alemania, al igual que otros países de Occidente, intenta cortar sus lazos económicos con Moscú en respuesta a la invasión rusa a Ucrania.
"A mediados de año, se espera que las importaciones de petróleo ruso a Alemania se reduzcan a la mitad. Para finales de año, aspiramos a ser casi independientes", reza el informe. En cuanto al carbón, Alemania planea ser independiente de las entregas rusas "para el otoño" europeo.
Sin embargo, cortar los combustibles fósiles rusos será una tarea difícil para Alemania, que antes del estallido de la guerra el 24 de febrero recibía el 50 por ciento de su carbón y el 35 por ciento de su petróleo de Moscú.
Habeck anunció que los contratos de petróleo y carbón con Rusia no se renovarán y que las empresas buscarán otras fuentes una vez que hayan expirado.
Como resultado, se cree que la cuota de Rusia en las importaciones alemanas de petróleo ya se ha reducido en una cuarta parte, y las entregas de carbón se reducirán a un nivel similar en las próximas semanas.
Según Habeck, para el verano de 2024 sería posible independizarse del gas ruso, salvo algunas excepciones. Sin embargo, advirtió, esto también dependerá de la velocidad de expansión de las energías renovables en Alemania, así como de la reducción constante del consumo a todos los niveles.
"Cada esfuerzo, cada kilovatio/hora ahorrado también ayuda (a Alemania) y perjudica a Putin", urgió Habeck. El ministro precisó que a finales del primer trimestre, Rusia representaba el 40 por ciento de las importaciones alemanas de gas.
"En las últimas semanas, hemos emprendido intensos esfuerzos con todos los actores relevantes para importar menos combustibles fósiles de Rusia y ampliar la base de nuestro suministro", destacó ante la prensa en Berlín.
Según el Ministerio, tres terminales flotantes de gas natural licuado (GNL) también desempeñarán un papel en la reconversión del suministro de gas. Estas han sido encargadas por el Gobierno alemán a través de las empresas energéticas RWE y Uniper.
El anuncio de Habeck se produce pocos días después de su viaje al Golfo, durante el cual estuvo en Catar, uno de los mayores exportadores de GNL del mundo, gestionando nuevos acuerdos junto con representantes de la industria alemana.
Alemania también planea construir sus propias terminales de GNL para aumentar la capacidad de recepción. En la actualidad, el GNL llega a terminales de otros Estados como Países Bajos y Bélgica antes de llegar a Alemania.
DPA