El gobierno de Alemania aprobó esta semana un proyecto de ley que apunta a la “legalización controlada” del cannabis. La iniciativa del gabinete del canciller Olaf Scholz busca despenalizar la posesión de marihuana en cantidades de hasta 25 gramos y el autocultivo de hasta tres plantas.
El anuncio fue hecho por el ministro de Salud, el socialdemócrata Karl Lauterbach, que afirmó que el plan del gobierno persigue lograr un “viraje a largo plazo en la política de drogas alemana” y que espera que el Bundestag, el parlamento federal, lo apruebe antes del fin de este año.
“Creo que podemos hacer retroceder el mercado negro”, afirmó Lauterbach, que agregó: “Cada joven sabrá. Si consumo cannabis de forma regular, estoy dañando mi cerebro, tendré más posibilidades de desarrollar brotes psicóticos, puedo tener trastornos de atención no reversibles”.
Según señala EFE, el ministro socialdemócrata dijo que, frente a los modelos usados en Estados Unidos o Países Bajos, el planteo alemán es el mejor para poner freno al cada vez más “problemático” mercado negro, debido a la gran incidencia
El ministro explicó que, frente a otros modelos, como el de Estados Unidos o el de Países Bajos, el suyo es el más adecuado para poner freno a una situación en la que el mercado negro es cada vez más “problemático” debido a la gran incidencia de mezclas con sustancias tóxicas y las altas dosis de THC (Tetrahidrocannabinol, el principal componente psicoactivo del cannabis).
“Con su proyecto de ley, el Gobierno acepta tolerar el riesgo de la dependencia y de los peligros para la salud que implica el consumo de cannabis”, afirmó el portavoz de temas sanitarios del partido opositor Unión Democristiana (CDU), Tino Sorge, cuya fuerza se opone a la iniciativa.
El proyecto y la comparación con el modelo uruguayo
La legislación propuesta por el gobierno alemán plantea que los mayores de 18 años puedan adquirir un máximo de 25 gramos de cannabis —y hasta 50 gramos al mes— a través de asociaciones que se creen para este fin y que tengan licencia para el cultivo. Tambien permite cultivar hasta tres plantas para uso personal; en Uruguay, los autocultivadores pueden tener hasta seis plantas, pudiendo tener un cultivo registrado por unidad.
La Ley de Regulación y Control del Cannabis (n° 19.172) con la que en 2013 Uruguay legalizó la venta y el autocultivo de marihuana, estableció que ni menores de 18 años ni incapaces podrán acceder al cannabis psicoactivo para uso recreativo.
La posesión autorizada en nuestro país de cannabis de efecto psicoactivo para uso personal es de hasta 40 gramos.
La ley uruguaya, cuyo objetivo al igual que el de Alemania, fue poner un freno al narcotráfico, también creó el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca), al que se le otorgaba la función de “regular las actividades de plantación, cultivo, cosecha, producción, elaboración, acopio, distribución y expendio de cannabis”. Es el organismo encargado de otorgar las licencias para producir, distribuir y vender cannabis psicoactivo, además de crear el registro de usuarios y autocultivadores.
Esas “asociaciones” cuya creación plantea habilitar el gobierno alemán serían similares a los “clubes de membresía cannábicos” que creó la ley uruguaya, asociaciones civiles con entre 15 y 45 socios, cuyo objetivo es la producción de flores de cannabis psicoactivo para uso de sus miembros. Los clubes y las asociaciones de autocultivadores y licenciatarios además cuentan con tres representantes, uno por cada uno, que integran el Consejo Nacional Honorario del Ircca.
En Uruguay, estos clubes tienen una plantación limitada a 99 plantas hembras y la producción y el acopio no puede superar los 480 gramos anuales por socio, “no pudiendo entregar más de esta cantidad a cada uno de ellos”, tal como establece el Ircaa.
El cannabis de los clubes, del cultivo doméstico o de la venta en farmacias autorizadas, no puede estar prensada.
En Alemania, las asociaciones no podrán contar con más de 500 miembros cada una, para mantener el control y tendrán prohibida la publicidad. Aún no se especificó los límites al consumo que se impondrán.
La publicidad, en toda forma, directa o indirecta de productos de cannabis psicoactivos también está prohibida en Uruguay.
Las asociaciones alemanas con licencia para el cultivo de cannabis lo distribuirán “a precio de coste” y “garantizando la calidad”. Debido a esto, Lauterbach expresó que esperan que los consumidores se decanten por comprarles a ellos, en vez de recurrir al mercado ilegal.
Según datos de 2021 de la oficina de estadística estatal Destatis, el 34,7% de los alemanes han consumido cannabis en algún momento de su vida, mientras que el 8,8% lo han hecho a lo largo del último mes.
Con información de EFE