Este proyecto, que debe ser ratificado por el parlamento, establece que a partir de un umbral de 100 nuevos casos cada 100.000 habitantes en tres días, el Estado federal podrá decidir la aplicación de toques de queda nocturnos, la reducción de contactos entre personas en lugares privados o el cierre de comercios juzgados no esenciales, indicó a la AFP la cancillería.
Hasta ahora las medidas para luchar contra el coronavirus eran responsabilidad no solo del gobierno, sino también de las regiones, competentes en el ámbito sanitario en virtud del federalismo alemán.
Pero estas últimas han actuado más o menos a su antojo: algunas aplicaban las medidas y otras las ignoraban a pesar de que se habían decidido con su visto bueno en reuniones maratónicas con la canciller Angela Merkel.
Como resultado de ello las reglas varían de un lugar a otro y la confusión aumenta.
Esto, junto con la lentitud de la campaña de vacunación, ha provocado una pérdida de confianza en la capacidad de las autoridades para manejar la crisis, cuando faltan menos de seis meses para las elecciones legislativas.
Con información de AFP