El presidente argentino, Alberto Fernández, dijo este lunes que el país no puede repetir ajustes que el "pueblo padeció" en el pasado cuando firmó acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en un momento actual marcado por la negociación que mantiene con el organismo por una deuda de más de 40.000 millones de dólares.
"Los pueblos que pierden la memoria están condenados a repetir historias", dijo Fernández. "Nosotros no podemos repetir historias", agregó, "tampoco" en "materias económicas".
"Por eso nuestra pelea, por más que algunos se disgusten, con el FMI, donde firmemente decimos que queremos tener derecho a crecer según nosotros creemos cómo debemos crecer", explicó.
Fernández pidió recordar: "Cuando los ajustes llegaron, nuestro pueblo padeció, sólo recuerden el 2001 lo que significó para la Argentina".
"El ajuste más cercano que el FMI le pidió a la Argentina hizo desaparecer" el Ministerio de Salud, el de Trabajo y el de Ciencia y Tecnología, "tres baluartes centrales para el desarrollo de un Estado y una sociedad", indicó.
Argentina negocia contra reloj con el FMI un acuerdo de facilidades extendidas para refinanciar las deudas contraídas a partir del acuerdo de auxilio financiero firmado en 2018 entre el organismo y el entonces Gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019), que a diciembre pasado ascendían a 40.952 millones de dólares.
La incertidumbre sobre si Argentina logrará cerrar un acuerdo con el FMI antes de marzo próximo se elevó luego de que el Gobierno de Alberto Fernández admitiera que mantiene diferencias con el organismo multilateral sobre el sendero fiscal, ya que pretende comprometerse en un programa que le permita continuar con la reactivación económica.
Según el acuerdo de 2018, Argentina debería pagar al organismo, entre capital e intereses, 19.020 millones de dólares este año, 19.270 millones en 2023 y 4.856 millones en 2024, unos vencimientos que el Gobierno del peronista Alberto Fernández ya ha dicho que el país, que atraviesa desequilibrios macroeconómicos, no está en condiciones de afrontar.
Los compromisos más voluminosos de este año empiezan a operar en marzo, cuando Argentina debería pagar 2.819 millones de dólares, metiendo aún más presión sobre el bajo nivel de reservas monetarias netas del país.
EFE