El presidente de Argentina, Alberto Fernández, guardará reposo y retomará de "forma paulatina" sus actividades en los próximos días, luego de sufrir una "indisposición" durante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 en la isla indonesia de Bali, informaron este sábado fuentes oficiales.
El mandatario acudió esta mañana a un sanatorio de Buenos Aires para someterse a una endoscopia, debido al "sangrado digestivo por una gastritis erosiva" que padeció en Indonesia.
"El señor presidente de la nación se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, no encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales", señaló el parte médico presidencial, firmado este sábado por el doctor Federico Saavedra.
Durante la cumbre del G20, el presidente argentino tan solo pudo reunirse presencialmente con el presidente chino, Xi Jinping, y con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, debido a la gastritis erosiva que sufrió nada más arribar al encuentro.
Tras su paso por la isla de Bali, Fernández hizo una breve escala en Madrid, en la que aprovechó para descansar y reponerse de su indisposición.
"Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados", aseveró Fernández este jueves en su cuenta de Twitter.
El presidente argentino tenía previsto asistir a una reunión en Ciudad de México con otros dirigentes latinoamericanos, que se celebrará entre el 23 y el 25 de noviembre, para tratar la integración de América, en el marco de la cumbre de la Alianza del Pacífico.
Por el momento, no se ha confirmado su asistencia a dicho encuentro debido a su estado de salud.
EFE