El ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, confirmó que el presunto autor del atentado fue abatido a tiros por agentes de las fuerzas de seguridad austriacas y señaló que era "un simpatizante de Estado Islámico".
Fuentes del Ministerio del Interior confirmaron a la agencia de noticias austriaca APA que se realizaron varios registros domiciliarios relacionados con "el autor" del ataque y que varias personas fueron detenidas, sin que por el momento esté claro si actuó en solitario o junto con otras personas.
Posteriormente, desde el Ministerio del Interior se informó de que el sospechoso fue identificado como Kujtim F., un joven de 20 años originario de Macedonia del Norte y que también tenía la nacionalidad austriaca.
El atacante había sido condenado a finales de abril de 2019 por pertenencia a una organización terrorista tras haber sido detenido por tratar de viajar a Siria para unirse a Estado Islámico, y fue puesto en libertad condicional a principios de diciembre de ese año, según informa el diario 'Kronen'. De acuerdo con este periódico, Kujtim F. había jurado lealtad al nuevo líder de Estado Islámico poco antes de cometer el atentado.
No esá claro si actuó solo
Las autoridades austriacas no aclararon si el terrorista abatido tenía cómplices. Un portavoz del Ministerio del Interior, Harald Soros, explicó a la agencia de noticias APA que las autoridades creen que podría haber cuatro personas directamente implicadas en el atentado. El propio Nehammer ha informado de "numerosos registros domiciliarios" y de "varios arrestos".
"Austria ha sido una democracia fuerte durante 75 años, moldeada por valores básicos como la tolerancia y el Estado de derecho. El ataque ha sido contra los valores democráticos austriacos. ¡No lo vamos a tolerar!", subrayó Nehammer.
El atentado en Viena tuvo lugar el lunes por la noche y se desarrolló en hasta seis puntos del centro de la capital austriaca, dejando un balance de tres muertos y más una decena de heridos, seis de ellos de carácter grave. Este martes, las autoridades han confirmado la muerte de una mujer que estaba herida grave, con lo que el balance se eleva a cuatro víctimas mortales, dos mujeres y dos hombres.
El portavoz de la Secretaría de Salud de Viena, Christoph Mierau, ha informado de que la situación del agente de Policía herido en el ataque, de 28 años, sigue siendo "crítica" aunque permanece "estable", tras recibir varios disparos mientras realizaba labores de vigilancia de una sinagoga de la capital.
Los hechos se produjeron hacia las 20.00 horas, cuando se registraron varios disparos en el área de Seitenstettengasse, aunque hubo otros cinco puntos distintos de la capital afectados por el atentado, que en un primer momento se pensó que tenía como objetivo una sinagoga situada en la zona, pero que estaba cerrada en el momento de los hechos.
Según contó el alcalde de la ciudad, Michael Ludwig, el sospechoso abatido estaba "muy bien preparado", como demuestra el fusil de asalto semiautomático, la pistola y el machete que llevaba cuando fue neutralizado. Sin embargo, ha puntualizado que el cinturón de explosivos que tenía era falso. Todo apunta a que el fusil que portaba era un AK-47, una de las armas más usadas por los terroristas en todo el mundo e ilegal en Austria.
Desde el Gobierno y la Policía austriaca se ha pedido a los ciudadanos que no difundan imágenes y fotografía de lo ocurrido, para no "confundir" ni "desinformar" a la población y se ha insistido también en que permanezcan en sus hogares para así facilitar la labor de las autoridades.
En ese sentido, Nehammer volvió a recordar que los estudiantes están exentos de acudir a las escuelas y centros educativos de la capital. El centro de la ciudad ha sido declarado 'zona roja' y ha sido sitiado por un millar de agentes de la Policía y el Ejército, ha informado el diario austriaco 'Der Standard'.
Así las cosas, el Gobierno austriaco decretó tres días de luto nacional, durante los que las banderas ondearán a media asta, y se ha convocado un minuto de silencio para este mediodía. En los colegios, está previsto que el minuto de silencio se guarde el miércoles en el arranque de la jornada lectiva.
En su comunicado, el Ejecutivo de Sebastian Kurz tachó el atentado de "ataque a la libertad y la democracia" y ha prometido que hará todo lo posible para esclarecer lo sucedido. Asimismo, ha dejado claro que seguirá trabajando "junto con nuestros socios y amigos internacionales para luchar contra el terrorismo y el extremismo".
Con información de Europa Press