La mujer uruguaya que fue estafada por US$ 122 mil al intentar pertenecer a la “realeza” de Dubái y su abogado, Camilo Silvera, continúan el juicio para que los involucrados paguen por el hecho. En diálogo con Subrayado (Canal 10), la defensa de la víctima informó que si bien la cuenta que engañó a su clienta es del extranjero, una funcionaria uruguaya fue quien recibió el dinero.

“Fue una suma muy importante”, dijo el penalista. Tras la investigación, que está bajo la órbita del fiscal Raúl Iglesias, personas fueron “identificadas como parte integrante de la colaboración de esta estafa”, dijo Silvera al noticiero.

“Hubo una funcionaria policial que recibió el dinero [en Uruguay] y lo sacó. Estas personas utilizaron una cuenta que picó en Uruguay. Después, se fueron al extranjero; eso hizo más dificultosa la investigación”, dijo el abogado.

Según Silvera, los estafadores “tuvieron un ingenio muy importante” para engañar a la denunciante y lograr que “enviara dinero”. “Fueron convenciéndola de que tenía que atravesar obstáculos o capítulos para ir subiendo de escala”, dijo el abogado, y agregó que “hubo una manipulación muy importante”.

El defensor detalló que los delincuentes intercambiaban de perfiles y lograron que la mujer enviara “dinero para ir subiendo de escalafón y terminó en una cifra de US$ 122 mil”.

Si bien es “bastante difícil” que la Justicia pueda devolver el dinero a la mujer estafada, Silvera dijo que no es “imposible”.

“La idea es que cada uno de los eslabones que participaron —los ubicables— puedan responder penalmente por el hecho”, agregó.

El pasado 26 de octubre, Montevideo Portal habló con la denunciante. “Fui contactada por alguien quien dijo ser un príncipe de Dubái y a posteriori por Skype mediante videollamadas con el padre de él diciéndome que pertenecía a una asociación de ayuda humanitaria global y que necesitaba transferir una suma de dinero para ser parte de la asociación, y ser parte de la realeza de Dubái”, contó la mujer de 49 años.

Los mensajes 

La conversación a través de LinkedIn consta de varios mensajes en los que uno de los estafadores buscaba que la víctima depositara el dinero para poder completar los supuestos trámites y así hacer que ella formara parte de la “realeza de Dubái”. Cuando todo esto estuviera hecho, la mujer sería parte de la clase social más alta de la ciudad de Emiratos Árabes Unidos y así obtendría miles de dólares. 

De las charlas se desprende que la promesa es que ambas partes —el hombre y la mujer— contraerían matrimonio de manera ficticia y ella pertenecería a la realeza de Dubái, dado que él era supuestamente el príncipe de esa ciudad. 

En uno de estos textos, el hombre le dijo: “Usted no respondió el correo de los gobernantes tradicionales del Palacio Zabeel, enviaron una carta de advertencia indicando que el tribunal terminará nuestro proceso matrimonial si no reconoce al signatario requerido en la carta de invitación. Estoy realmente preocupado por todo en este momento”. 

En otro de los mensajes el hombre se da cuenta de que si la víctima deposita el dinero, tendrá la devolución antes de reconocer la documentación necesaria para formar parte de la realeza. 

“Creo que realmente debes hacer algo al respecto, no es obligatorio, tendrás el monto total antes de reconocer la carta y registrarte donde necesitas registrarte, al menos comienza haciendo un depósito a plazos de cualquier monto superior a 20.000 dólares para calmar la situación y también salvar el futuro que tenemos por delante”, indica el mensaje textual. 

Ante este mensaje, la víctima respondió: “¿Qué se supone que debo hacer? Ni siquiera tengo el dinero para pagar el total que les debo…”. La charla, a la que accedió Montevideo Portal, culmina con el mensaje del hombre que dice: “Simplemente le he dicho que reconozca la carta y firme, simplemente al menos comience a hacer el depósito, es necesario que sea obligatorio, tendrá el monto total, pero si elige perder esta relación y todo lo que hemos sacrificado para lograr nuestra relación en esta etapa, lo aceptaré. ¿Cómo quieres nuestro fin?”.