El pasado 15 de enero, un agente de la Guardia Republicana de la ciudad de Rivera dijo haber sido abordado por un desconocido quien, mediante un golpe en la cabeza, logró reducirlo y quitarle su pistola Glock 9mm, así como un cargador con 17 balas.

El caso fue objeto de una investigación por parte de la División de Delitos Complejos, quienes al cabo de un trabajo de inteligencia detuvieron al agente, de 39 años.

Según reportara la Jefatura de Policía de Rivera, el sujeto fue formalizado en las últimas horas por "un delito de estafa especialmente agravado por efectuarse con daño al estado, un delito de calumnia y simulación de delito y reiterados delitos de peculado especialmente agravados, todos en régimen de reiteración real".

De momento, y hasta que exista un fallo judicial, se impuso un arresto domiciliario total por noventa días.