El proyecto de Rendición de Cuentas que fue enviado al Parlamento la semana pasada propone la creación de la Agencia Nacional Uruguay Audiovisual (ANUA) como un ente no estatal de derecho privado, en sustitución del Instituto Nacional del Cine y el Audiovisual del Uruguay (ICAU).

“La ANUA se propone la coordinación estratégica del ecosistema audiovisual en el marco de las industrias creativas, promoviendo el diálogo virtuoso entre cultura, economía, industria y tecnologías”, señala el texto normativo en su exposición de motivos.

“El objetivo es potenciar los incentivos que permitan posicionar a Uruguay en la región y el mundo, en un contexto de crecimiento exponencial y sostenido del consumo de contenidos a nivel mundial”, agrega la Rendición de Cuentas en su artículo 388.

La ANUA contará con un consejo de dirección honorario integrado por un delegado del Ministerio de Industria, Energía y Minería, quien lo presidirá, un delegado del Ministerio de Educación y Cultura y un delegado del Ministerio de Economía y Finanzas.

Esta decisión generó críticas en el ambiente del cine y la cultura. La directora de Cinemateca Uruguaya, María José Santacreu, dijo a Montevideo Portal que van a pedir ser recibidos en el Parlamento para “intentar entender mejor las razones de esta propuesta y sus implicancias profundas”.

“La desaparición del Instituto del Cine es a simple vista una mala señal, entre otras cosas porque revela una concepción muy limitada del cine si se lo enmarca en una agencia de promoción a una industria”, agregó.

Además, Santacreu sostuvo que no quieren “apresurarse”, pero “las señales son de alarma, por la manera que se elaboró este articulado, sin contactar a muchos actores que hacen del cine un fenómeno vasto y complejo”. “La misma naturaleza institucional de la oficina que se encargaría del cine en el Uruguay parecería, a primera vista, problemática”, aseveró.

"¿Dónde puede quedar, en este marco, por ejemplo, la atención de temas como la preservación del cine, la formación de espectadores, la distribución de un cine no industrial, la enseñanza, la historia del arte cinematográfico, la exhibición de un cine diferente al que se encuentra en el circuito comercial, los festivales, todos temas estos que le atañen a Cinemateca, si el interlocutor es una agencia vinculada a la promoción de una industria?", añadió.

La Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay se reunirá en asamblea el viernes para analizar este tema.

Por su parte, el director y productor de cine Diego “Parker” Fernández dijo a Montevideo Portal que la decisión fue “sorpresiva” y preocupa “el contenido y la forma”. “Es cierto que la Ley de Cine tiene más de 10 años y es bueno aggionarla, pero no así, en una Rendición de Cuentas donde la mayoría del sector nos enteramos cuando ya está hecho. El sistema no está hecho para que las políticas se definan así”, aseguró.

“Se debe discutir, hacer propuestas, ir a comisión a opinar con tiempo, porque es así como se deben hacer las cosas. Si se pretende que las políticas tengan mediano o largo plazo se deben procesar bien”, añadió.

Fernández criticó que “en el medio de una discusión de distribución de dinero se defina una nueva política audiovisual y de cine para adelante”. “Queda dentro de la parte de ciencia, tecnología e innovación, pero lo que se hace es pasar el dinero del ICAU a una Agencia Nacional del Audiovisual”, comentó. Según el texto, se destinan 12 millones de dólares para esa agencia, que son reasignados desde el ICAU.

“Hay una visión casi que mercantilista, de producto de exportación e industria que me asusta un poco. Se pueden cambiar y mejorar las cosas, pero no de esta forma. Falta la parte conceptual que es la cultura”, explicó Fernández.