Guzmán Acosta y Lara, precandidato colorado, aseguró que “desde afuera” de su partido “se opera para que Andrés Ojeda gane la interna”.

Expresó que ese proceso se lleva a cabo “con dirigentes blancos venidos de Aire Fresco [sector nacionalista que actualmente lidera Álvaro Delgado] y con el envío de una diputada de otro partido”, en referencia a la exintegrante de Cabildo Abierto Elsa Capillera, que se sumó a las filas del abogado penalista que compite en la interna del Partido Colorado.

“Se le suman acciones e intervenciones externas que configuran un golpe, un copamiento, una invasión absolutamente ilegítima y antidemocrática a nuestra colectividad política”, dijo Acosta y Lara.

El exdirector de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria y actual precandidato dijo que quiere “dejar en claro” que va a “defender” al Partido Colorado, ante “una transgresión mayor” y un “ataque a las reglas de juego de la democracia uruguaya”, aludiendo a esta operación foránea al partido a la que señala.

“Los partidos tradicionales nacieron con el Uruguay. Aún antes de su vida independiente, ya existían las comunidades que después se identificarían como colorados y blancos. El sentimiento hacia cada comunidad precedió al sentimiento nacional uruguayo. Por eso se han llamado a nuestros partidos tradicionales ‘patrias subjetivas’. Estas dos comunidades políticas primero guerrearon, después trataron de imponer formas democráticas de solución de conflictos. Hubo también en el siglo diecinueve un intento de ‘fusionismo’, de unión de ambos partidos, pero siempre fracasó. Blancos y Colorados no se oponían por temas ideológicos; se opusieron y se diferenciaron siempre por identidad y pertenencia”, afirmó Acosta y Lara.

“Junto al desarrollo político del país, colorados y blancos cogobernaron, con diferentes modalidades de coparticipación en el gobierno y en el poder político. Un blanco y un colorado podían ser, al mismo tiempo, liberales, conservadores, o socialdemócratas. Pero un colorado jamás puede ser blanco, y un blanco jamás puede ser colorado”, enfatizó el precandidato.

Señaló que quienes dicen que “la nueva política” puede “pasar por encima de las identidaddes coloradas y blancas”, solo “repiten los errores y fracasos de los jóvenes ‘fusionistas’ del siglo XIX”.

“No es ‘nueva política’, sino vieja política que además ignora o ha olvidado su propia historia”,  indicó.

“El Partido Colorado actual está atacado en su identidad, en su naturaleza y amenazado en su supervivencia. Nuestra función, compromiso y suprema responsabilidad es defenderlo, fortalecerlo y volverlo a situar en el centro de la historia política del país, donde fue siempre su lugar como fuente de progreso y garante de nuestra democracia y de los valores y principios republicanos”, aseveró Acosta y Lara.

“Convocamos a todos los verdaderos colorados, en nuestro Partido, a unirnos para resistir y aplastar esta operación de secuestro político. Debemos impedir la entrega y destrucción de nuestra colectividad. Este es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad con el Partido Colorado y con la Democracia uruguaya”, sentenció el precandidato.