El economista y socio de Exante Pablo Rosselli analizó este domingo las virtudes y los defectos del proyecto de ley para reformar la seguridad social, que será votado en la Cámara de Diputados este lunes después de que se le hicieran varias modificaciones tras su aprobación en el Senado.
En un hilo realizado en Twitter, Rosselli destacó que las negociaciones que hubo durante las últimas semanas entre los partidos de la coalición con el Ejecutivo “condujeron a un conjunto de modificaciones que en términos generales reducen el impacto buscado en la sustentabilidad económica del sistema”.
Ante esta coyuntura, el economista argumentó que a pesar de que hubo un impacto en la sustentabilidad tras los cambios, de todas formas, vale la pena avanzar en una reforma de la seguridad social, en particular en este proyecto de ley.
“El objetivo central de la reforma era atender la falta de sustentabilidad económica del régimen. Sin reforma, el estado deberá destinar una cantidad creciente de recursos públicos al pago de pasividades. Esta reforma ‘aguada’ deja una situación mejor que el statu quo. La estrategia para atender la falta de sustentabilidad se basó en contener el gasto (edad de retiro y cálculo del monto jubilatorio), en lugar de aumentar los ingresos. En mi opinión, un acierto: Uruguay ya gasta mucho en pasividades (y muy poco en infancia y adolescencia)”, señaló.
Otros aciertos del proyecto que consideró el economista fueron la incorporación del complemento solidario y la convergencia de los regímenes, aunque sobre este último punto realizó críticas.
“La convergencia entre regímenes es demasiado gradual y mantiene por tiempo excesivo una situación de privilegio en la Caja Militar. Además, se faculta al Poder Ejecutivo a bonificar los años de servicio para militares, equiparándolos a policías, lo cual no parece razonable”, cuestionó.
Sobre el cambio en la cantidad de años para el cálculo de los haberes jubilatorios (se toman los mejores 20 años de aportes en lugar de los mejores 25), Rosselli expresó que con relación al proyecto original dicho cambio implica “menor impacto en sustentabilidad, más incentivos a subdeclarar aportes y favorece a quienes logran salarios más altos a lo largo de su carrera”.
“Los dos cambios pedidos (siguiente tuit) por el Partido Colorado son técnicamente irreprochables, aunque reducen el impacto en la sustentabilidad. Suba gradual de la edad de retiro corrige problema de diseño que traería problemas. Permitir retiro anticipado (con 63 o 64 años si hay muchos aportes) es justo y recoge normas usuales a nivel internacional, aunque favorece también a quienes tuvieron mejores carreras laborales”, concluyó.
Posteriormente, el economista sostuvo que las reducciones adicionales al Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social son “una muy mala idea” porque genera “inequidad intergeneracional y deterior fiscal estructural”
“Es un mensaje desalentador para los más jóvenes: trabajarán más para jubilarse y pagarán más impuestos para pagar el déficit del sistema de seguridad social (y esperen algún ajuste más en el sistema para cuando empiecen a pensar en su jubilación). Reducciones de impuestos implican pérdidas permanentes de recursos, lo cual cuestionaría el cumplimiento de uno de los pilares de la regla fiscal en 2024”, detalló el profesional.