El asesor económico de Cabildo Abierto y expresidente de Nacional, Eduardo Ache, no brindó mayores detalles de su imputación en la Fiscalía peruana por lavado de activos y blanqueo de capitales en el marco del caso Odebrecht mediante la Banca Privada de Andorra (BPA).
“Si hay un proceso reservado, no me puedo poner a discutir públicamente con una fiscal. No es un tema nuevo, el único que en esta causa está presentado en Lima soy yo hace un año. Yo me presenté ante la Fiscalía hace un año”, indicó Ache en diálogo con 12PM (Azul FM).
Hizo hincapié en que “no es un tema nuevo”. “Cada uno es responsable de lo que hizo y estoy muy tranquilo de cómo fueron formalmente los temas”, agregó.
Además de ser asesor en filas cabildantes, Ache es integrante del Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), representante de dicha organización en la Comisión Organizadora del Mundial de Fútbol 2030 y fue designado por el Gobierno para dirimir controversias en el puerto de Montevideo.
Ante la consulta de si seguirá ocupando estos cargos, respondió que sí. “Parte del problema que tiene Uruguay es esto: te pego acá, te pego allá, te imputo. Creo en el sistema judicial y que me muestren qué fue lo malo que hice. Yo tengo claro mi ámbito de acción”, dijo, y luego se preguntó: “¿Qué hay para que yo tenga que dejar algo? Nada”.
De igual forma, aclaró que, “si mañana hay un proceso, está claro” que dejará los puestos que ocupa. “En todo sistema nuevo, todo se utiliza y se desvirtúa. Hoy la Justicia es un elemento dentro de la politización”, añadió, y pidió que se deje actuar a los organismos competentes.
La Fiscalía de Perú pidió información a Uruguay sobre las cuentas bancarias de Ache y listado de sus bienes, tanto muebles como inmuebles. Entre los pedidos que elaboró, también se enviaron oficios a Interpol de Uruguay, Brasil y España para tener datos de los viajes del ahora imputado entre 2007 y 2014.