"Voy a ver a mi familia a otro país o me muero", dijo la semana pasada el ex preso de Guantánamo Jihad Diyab en un video divulgado por allegados al sirio.
Bajo el usuario "Vigilia por Jihad Deyab", un grupo de allegados difundió en Youtube dos videos que muestran a Diyab en su apartamento en el Centro de Montevideo, acostado y hablando de su situación.
Entre los integrantes de este grupo se encuentran miembros de Plenaria Memoria y Justicia, como Irma Leites, además de integrantes de Adeom, como Gabriela de Bittencourt, activistas con presencia reconocida en Argentina y un traductor que se encargó de mediar entre Diyab y la prensa. Plenaria, Memoria y Justicia realizó días atrás una vigilia frente al apartamento del sirio.
Desde que este grupo de allegados rodea a Diyab, su abogado en Estados Unidos asegura que no ha vuelto a tener contacto con él. Supo que debió cancelar una entrevista con una cadena internacional debido a su estado de salud en estos días, pero Diyab no se contacta con él desde hace casi dos semanas.
Consultado por Montevideo Portal, Jon Eisenberg se mostró preocupado por el entorno de Diyab y la influencia que está teniendo sobre él.
"No he hablado con él desde el 31 de agosto y ya no tengo acceso directo a información sobre su estado. No tengo dudas de que está enfermo y desesperado, pero temo que la gente que lo rodea ahora esté explotando su desesperación en busca de su propia agenda política y no esté actuando en el mejor de sus intereses", contó a Montevideo Portal.
La preocupación de que Diyab esté siendo usado por activistas para provecho personal no es exclusiva de Eisenberg. Montevideo Portal dialogó también con Christian Mirza, el mediador entre el gobierno y los refugiados de Guantánamo.
Si bien Mirza se excusó de explayarse sobre este tema, reconoció que le genera preocupación. "Hay al menos algunos que no parecen demostrar interés por Diyab mismo sino tener otros motivos que vaya uno a saber cuáles son. No colaboran en que reciba atención médica, al alentar su forma de protesta. Hay cosas que están reñidas incluso con la ética", reflexionó.
Ayer, en diálogo con Telemundo, Mirza dijo que "el entorno no ayuda mucho" y que fueron justamente los allegados quienes convencieron a Diyab de abandonar el Hospital de Clínicas.