AM Producciones emitió un comunicado en el marco de los reclamos de la Asociación General de Autores del Uruguay (Agadu) por los derechos de autor por el recital de Maroon 5 el 10 de marzo de 2020 en el Estadio Centenario.
Agadu señala que la empresa “incumplió” lo relativo al pago de los mencionados derechos, de la forma que lo establece la ley 9.739.
Agadu presentó una demanda judicial por la suma de $53.453.077 por los derechos impagos por el recital de Maroon 5. La Intendencia de Montevideo (IM) fue codemandada en su calidad de deudor solidario, de acuerdo a lo previsto en el art. 50 de la Ley 9739, informó el diario El País días atrás.
AM Producciones señaló que se está “ante un tema que es razonable asumir tiene un marcado sesgo político y puede vincularse con la voluntad de desacreditar a los institutos involucrados (IM) a partir de atribuir legitimidad a Agadu”.
AM sostiene que solamente existe “un juicio en curso” contra la productora que es por el espectáculo de Maroon 5 y “el monto que podría pretender por Derechos de Autor en el caso sería por la suma de US$ 121.484.26”.
“Si le aplican la multa máxima que hoy pretende Agadu, el monto se incrementaría en elevada proporción. Salvo que será el juzgado quien dirá en definitiva si hay lugar o no a los derechos de autor y a la multa reclamados (…) Los otros conciertos que se mencionan serán objeto de demandas y por tanto se podrá entonces ampliar las generosas expectativas de la sociedad de gestión. A su favor obviamente”, agrega la productora.
La productora afirma que “es falso” decir que no pretenden pagar por concepto de derecho de autor. “Lo pagado por Derechos de autor, información que bien podría suministrar Agadu en lugar de faltar a la verdad, es por varios millones de dólares. Cabría eventualmente reclamar el pago de lo indebido. Tantas veces mal cobrado y percibido por Agadu”, aseguran.
AM señala que “ha cumplido los pagos que entiende corresponde por Derechos de Autor, y en ocasiones no puede pagar porque Agadu ha dado orden de no recibir el pago”.
La productora explica que “procedió a arrendar el Estadio Centenario a CAFO” y “no suscribió contrato ni con IM ni con AUF”. “Tanto la solidaridad alegada como la multa pretendida, es solo una forma de presión y violencia que suele realizar Agadu en este y otros espectáculos”, expresaron.
Para AM “solo debe pagarse lo que corresponda a canciones o música que se ejecuta en cada espectáculo y que pertenece al derecho autoral de terceros ajenos al artista que desarrolla el espectáculo”. “Lo que canta el artista principal contratado, cuando es el autor (por lo cual se le paga cachet) no genera derechos de autor pues estos están comprendidos en el referido precio. Esta discusión esta librada hoy a decisión judicial. Por tanto, no se resuelve el tema ni con relatos subjetivos, ni con afirmaciones sin sustento, ni con amenazas de cierre. Al final del día, Agadu no tiene la calidad y las facultades de un ente público y se encuentra privado de toda legitimidad de resolver por acto del príncipe sobre estos conflictos”, agrega el comunicado.
La productora sostuvo que “la suma pretendida por Agadu, incluidos desde ahora la expectativa de cobrar multas por valor igual al 100% de la recaudación de cada espectáculo, no guarda relación alguna con la doctrina y jurisprudencia más conocida”.
“No es novedad para nadie la forma en que actúa Agadu. Monopolista del tema espectáculos, protector aparente de los intereses de los artistas, quien mal que le pese, estos últimos, son los dueños de los derechos. La legislación protege a aquellos autores cuando alguien ignorando su creación no le paga los derechos. Nada de lo que sucede en estos casos”, aseguran.
Por otro lado, AM cuestionó “la actitud imperativa de Agadu, consentida por años por vastos sectores públicos y privados” y espera que ese accionar “algún día cese en su parte abusiva y se concrete en la defensa de quienes deben ser defendidos”. “Llegará el día en el cual no procederá (como hoy sucede) que deba pagarse y retenerse anticipadamente y a favor de Agadu, sin causa jurídica alguna”, añaden.
“Agadu pretende representar parte de la vida artística de la sociedad. Y en su actividad afecta a muchos ciudadanos, para empezar los concurrentes a los espectáculos. Que pagan una entrada más cara por la intervención de Agadu. Esto se repite cada vez que alguien realiza un acto artístico. Lo que no puede olvidarse nunca es que el beneficiario no es Agadu. Es el artista”, concluyó la productora.