La agencia pública francesa AFP justificó este martes ante los senadores franceses por qué no presentan en sus informaciones al grupo islamista palestino Hamás como terrorista, y detalló las dificultades que ha tenido para cubrir el recrudecimiento del conflicto entre Palestina e Israel.
La Comisión de Cultura del Senado francés convocó al presidente de la AFP, Fabrice Fries, y a su director de Información, Phil Chetwynd, sobre el tratamiento que la agencia ha hecho de la guerra entre Israel y Hamás, que, para una parte de medios franceses y políticos, ha sido “pro palestino” por no tildar a Hamás de terrorista.
“No hay ninguna diferencia en nuestras notas cuando hablamos de Al Qaeda o de Hamás”, aclaró Chetwynd, quien recordó que la AFP, tal como hacen otros medios como la BBC y el estatal France Télévisions, no designa directamente a una organización como terrorista.
En el caso de Hamás, expuso que cuando usan ese calificativo lo acompañan de los que así lo consideran, en este caso EE. UU., Reino Unido, Israel y la Unión Europea.
El director de Información aseveró que sus 50 periodistas de foto, video y texto que trabajan en la zona del conflicto no “dudaron en ningún momento en describir las atrocidades” cometidas el 7 de octubre por Hamás contra la población civil israelí.
Fries respaldó ese argumento, que está incluido en el libro de estilo de la AFP desde hace décadas, y puso como ejemplo que una buena parte del mundo piensa diferente que los gobiernos de Occidente.
“El Sur Global (una acepción geopolítica que incluye a Sudamérica, África y parte de Asia) no reconoce a Hamás como organización terrorista y eso cuenta para nosotros”, agregó Fries, quien aclaró que AFP no pretende ser la voz de Francia y sí de toda Europa.
Chetwynd reconoció que en las miles de noticias publicadas desde el 7 de octubre se pueden encontrar algunas piezas en las que la que se califica a la Hamás como terrorista, algo que atribuyó a errores puntuales en un contexto de mucho trabajo.
El director de Información describió la “complejidad” de la cobertura, como sucedió con el bombardeo de un hospital en Gaza de mediados de octubre, en el que hubo acusaciones cruzadas entre Hamás e Israel por la autoría del ataque.
“Solo tres horas más tarde tuvimos la versión de Israel, tres horas en periodismo es mucho tiempo”, expuso el ejecutivo británico, sobre las críticas acerca de un relato demasiado próximo a Hamás.
Chetwynd hizo, no obstante, autocrítica sobre “el cierto uso de palabras” en algunos reportajes y, ante una pregunta sobre la manipulación de datos, asumió que la información sobre las víctimas en la Franja de Gaza proceden de la órbita de Hamás, aunque aclaró que de esa misma fuente se nutren otros medios, organizaciones internacionales y ONG.
“Nuestra gente ha visto, en hospitales, en las morgues, en las calles, a cientos y cientos de niños muertos” en la Franja, afirmó el director de Información.
EFE